Zapatero promete convertir en ley los acuerdos de la cumbre de presidentes
El Gobierno anuncia que en 2006 habrá un nuevo modelo de financiación sanitaria
La primera Conferencia de Presidentes de la historia de la democracia, celebrada ayer en el Senado, se saldó con un éxito notable. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, logró reunir a los jefes de los Ejecutivos de las 17 comunidades y de las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, y acordó con ellos la celebración anual de la Conferencia. Los acuerdos que en ella se alcancen se convertirán en ley. Flanqueado por los presidentes de Euskadi, Juan José Ibarretxe, y Cataluña, Pasqual Maragall, Zapatero se comprometió a llevar a la próxima reunión, en la primavera de 2005, un nuevo modelo de financiación sanitaria que entraría en vigor en 2006.
La reunión se desarrolló durante tres horas en un "clima de diálogo y respeto" que fue destacado por Zapatero en la rueda de prensa que ofreció para resumir lo ocurrido en una conferencia a cuya preparación se ha dedicado con intensidad en los últimos días. "La Conferencia de Presidentes que hoy nace va a tener consecuencias enormemente favorables para la cohesión de nuestro modelo territorial", señaló.
Los dirigentes del Partido Popular, 8 de los 17 jefes de Gobiernos autónomos convocados y los dos presidentes de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no forzaron una votación sobre el documento que habían elaborado para defender la "cohesión territorial de España". En sus intervenciones, los presidentes autonómicos del PP hicieron referencia a la necesidad de plantear el debate sobre el futuro modelo territorial de España. En ese momento, Zapatero medió para invitar a los presidentes catalán y vasco, en cuyos Parlamentos se está tramitando una reforma estatutaria, a que explicasen en la próxima reunión de la Conferencia de Presidentes sus proyectos territoriales.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, señaló tras salir de la reunión: "No es posible un proyecto de Estado en común si no se acepta la voluntad de las partes que lo componemos. He venido a ofrecer y a pedir respeto para las decisiones de los pueblos". Los dirigentes del PP agradecieron el tono "correctísimo" utilizado por Ibarretxe en su intervención.
Maragall, uno de los presidentes más entusiastas, consideró un "hito histórico" la celebración de la Conferencia y ofreció la ciudad de Barcelona como escenario de la próxima reunión. También se comprometió a explicar en ese foro la reforma estatutaria que defiende para su comunidad.
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