Cultura pagará 6.000 euros al mes por exhibir diez 'zurbaranes' de la Iglesia

La exposición tiene fecha de inicio pero no de clausura. El consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, suscribió ayer con la reverenda madre del convento de las capuchinas de Castellón la "cesión" temporal de diez cuadros de Zurbarán a razón de 6.000 euros al mes. Las obras se podían admirar hasta ahora en el convento. A partir del próximo mes estarán colgadas en una sala, habilitada ex profeso, del Museu de Belles Arts de Castellón.

Para sacar los diez cuadros que representan otros tantos fundadores de órdenes religiosas, Font de Mora firmó un convenio hasta mayo de 2007, lo que supondrá un desembolso de cerca de 100.000 euros. Sin embargo, tal como precisó el consejero, la muestra comenzará antes de que acabe el año pero, de momento, no tiene fecha de clausura, ya que el convenio se puede prorrogar sin fecha límite. Además, la Generalitat restaurará otras obras del patrimonio de esta orden, que se encontraban en el mismo convento y que también serán expuestas en el Museu. Los servicios de restauración de la administración autonómica ya se hicieron cargo de los diez zurbaranes que ahora salen del centro religioso.

La colección de las diez obras resulta importante no sólo por su autoría sino porque componen una colección completa. Los diez óleos fueron donados al convento de las capuchinas de Castellón por la Condesa de Campo Alange y tienen unas dimensiones de 187x105 centímetros cada uno. Los cuadros proceden de una herencia familiar ya que una de las antepasadas de la condesa fue la tercera esposa de Zurbarán y heredera de todos sus bienes.

Alejandro Font de Mora destacó ayer la "excepcional calidad" de los cuadros y el hecho de que se trate de una colección inusual ya que durante el barroco fueron más propias las referidas a los apóstoles de Jesucristo. Por su parte, la abadesa agradeció la atención prestada por "el pueblo de Castellón" y resaltó la ayuda recibida, incluso, en momentos de dificultades económicas.

San Benito, San Jerónimo, San Bruno, San Ignacio de Loyola, San Francisco de Asís, San Pedro Nolasco, San Agustín, San Elías, Santo Domingo y San Basilio fueron pintados entre 1645 y 1650.