Zapatero aprobará a bordo de un portaaviones la directiva de Defensa

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprobará la nueva Directiva de Defensa Nacional (DDN 1/2004) durante la reunión de la cúpula militar que presidirá el próximo martes a bordo del portaaviones Príncipe de Asturias, en aguas próximas a Cádiz. La Directiva de Defensa Nacional es el documento básico de la política de defensa. La versión vigente fue firmada el 1 de diciembre de 2000 por José María Aznar.

Es un hecho extraordinario que el jefe del Gobierno presida la Junta de Jefes de Estado Mayor (Jujem), como subrayó ayer el ministro de Defensa, José Bono. Pero todavía lo es más que lo haga a bordo del buque insignia de la Armada española, el portaaeronaves Príncipe de Asturias.

Para dar contenido a esta reunión, el presidente del Gobierno aprobará la Directiva de Defensa Nacional, el documento que fija los objetivos de la defensa y expone las líneas de actuación para alcanzarlos.

Con una vigencia de cuatro años, este texto no tiene carácter normativo, pero constituye la base del planeamiento militar. Está previsto que la firma del texto se haga próximamente en un acto solemne en La Moncloa. Será entonces cuando sustituya al hasta ahora vigente, que sancionó el entonces presidente José María Aznar el 1 de diciembre de 2000.

La reunión incluirá, probablemente, un informe del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz, sobre la participación de las Fuerzas Armadas españolas en el operaciones de paz. Ayer llegó a Haití el buque Castilla, que zarpó el pasado día 15 de Rota (Cádiz) y hoy atracará en Cap Haitien con 150 infantes de Marina, que se integrarán en la misión de la ONU para ese país caribeño (Minustha).

Además, el ministro José Bono ha dado ya la orden de regreso del batallón de 500 paracaidistas desplegado en Mazar-i-Sharif para dar seguridad a las elecciones afganas del pasado día 9.

Fuentes de Defensa destacaron ayer el carácter simbólico de la reunión del martes, que coincidirá con las elecciones estadounidenses, y rechazaron cualquier paralelismo con la visita que hizo el 2 de mayo de 2003 el presidente George W. Bush al portaaviones Abraham Lincoln, donde anunció el fin de los grandes combates en Irak.

Comité de Alto Nivel

De otro lado, José Bono aseguró ayer que las relaciones entre España y EE UU en materia de Defensa son "magníficas" y que "no se ha suspendido ninguna reunión", en referencia a una noticia publicada por Abc.

Un portavoz de la Embajada estadounidense en Madrid explicó que hay "contactos permanentes" entre las dos partes para fijar una fecha para la próxima reunión del Comité Bilateral de Defensa de Alto Nivel, creado en 2001. El portavoz agregó que Estados Unidos ha pedido que se "postergue" la reunión, ante la dificultad de encontrar una fecha satisfactoria para ambas partes. El Ministerio de Defensa español planteó celebrar el encuentro a finales de este mes, pero el Pentágono rehusó alegando la cercanía de las elecciones del 2 de noviembre, sin que se llegase a fijar una fecha.

Fuentes de Defensa coinciden en que no se había acordado la fecha, por lo que a su juicio no cabe hablar de suspensión. Al margen de ello, el interés de la reunión había ido decayendo a medida que se rebajaba el nivel de los jefes de las delegaciones.

El comité se constituyó formalmente en diciembre de 2002 en Washington, presidido por los respectivos ministros de Defensa, Donald Rumsfeld y Federico Trillo-Figueroa. Un año después, se reunió en Madrid bajo la presidencia del secretario general de Política de Defensa, Javier Jiménez Ugarte, y del subsecretario para Política de Seguridad Internacional, J. D. Crouch.

Esta vez, estaba previsto que acudiera a Washington el sucesor de Jiménez Ugarte, el almirante general Francisco Torrente. Sin embargo, Crouch dejó su puesto el año pasado y el Pentágono no lo ha sustituido; por lo que Torrente, con rango de subsecretario, carecía de interlocutor. En su lugar, debía haber viajado el director general de Política de Defensa, general Pedro Pitarch.

El Comité Bilateral de Alto Nivel se presentó como uno de los logros de la renegociación del convenio de Defensa, por el que España prorrogó el uso de las bases hasta 2010. Se trataba de asegurar un foro político en el que abordar las demandas españolas de cooperación, pero ello exigía periodicidad en las reuniones y peso político de sus miembros.