78 musulmanes mueren en Tailandia asfixiados en camiones militares
La rebelión en el sur suma ya 440 muertes
Al menos 84 musulmanes murieron el lunes en la ciudad de Takbai, en el sur de Tailandia, después de una manifestación que derivó en varios enfrentamientos con el Ejército y la policía. La gran mayoría, 78, falleció por asfixia cuando viajaba en camiones militares después de ser detenidos, según admitieron ayer las autoridades. La rebelión que estalló en enero en la zona de mayoría musulmana del sur del país ha provocado ya alrededor de 440 muertes.
Las muertes del lunes en Takbai son el episodio más grave desde el pasado abril, cuando los rebeldes asaltaron centros de policía. La acción se saldó entonces con 113 personas muertas, entre ellas 32 rebeldes que fueron abatidos en una mezquita.
Un portavoz oficial del Ministerio de Justicia, Manit Sutaporn, admitió ayer que 78 personas murieron asfixiadas el lunes. "No encontramos heridas en sus cuerpos", informó en una conferencia de prensa en Pattani, la capital de la región, a unos 1.100 kilómetros al sur de Bangkok.
El portavoz afirmó que las víctimas fueron detenidas tras una manifestación convocada para exigir la liberación de seis personas acusadas de vender armas a los rebeldes musulmanes. Durante la concentración, otras seis personas fallecieron y hubo una veintena de heridos.
Los detenidos aparentemente murieron cuando se encontraban semidesnudos en camiones militares que les llevaban a un centro de detención de Pattani. El viaje, según dijo el general Sinchai Nut-tsatit, duró cinco horas.
Akom Pongprom, portavoz del Ejército, aseguró que los detenidos fallecieron por asfixia y lo explicó porque estaban débiles como consecuencia de la celebración del Ramadán. "Se trata de cuerpos que estaban débiles, nadie les hizo daño", afirmó el primer ministro, Thaksin Shinawatra.
Varias organizaciones no gubernamentales aseguraron que tantos fallecidos bajo la custodia del Ejército confirma que el respeto a los derechos humanos básicos en el país ha sufrido un serio retroceso en los últimos meses.
La policía y el Ejército justificaron el uso de la fuerza en la marcha del lunes por temor a que los manifestantes trataran de atacar el principal centro policial de la zona. Los puestos policiales han sido a menudo objeto de ataques durante los diez meses de revuelta de grupos musulmanes en las tres provincias de mayoría musulmana al sur del país, en la frontera con Malaisia.
Más del 80% de los habitantes de las provincias del sur de Tailandia son musulmanes. La religión mayoritaria en el país es, sin embargo, el budismo. Los musulmanes representan apenas el 10% del total. En las décadas de 1970 y 1980 el sur del país sufrió constantes episodios de violencia, que enfrentaba a las fuerzas de seguridad con movimientos separatistas musulmanes. Estos grupos fueron perdiendo fuerza progresivamente, pero la rebelión que se desató en enero toma formas cada vez más parecidas a las de las dos convulsas décadas del siglo pasado.
Los analistas temen que se están dando las condiciones para asentar en la zona a redes internacionales, como Jamah Islamiya, la organización del sureste asiático vinculada con Al Qaeda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.