La crisis del Valencia salpica al cuerpo médico por la baja de Vicente
La crisis del Valencia ha removido los cimientos del club de Mestalla, donde cunde el nerviosismo. En una búsqueda desesperada de responsables, los directivos apuntan ahora al cuerpo médico, cuyos métodos de recuperación están en entredicho. Las recaídas de Vicente y Ayala, dos de los pesos pesados del equipo, han desencadenado el malestar del técnico, Claudio Ranieri, y de los dirigentes.
Jorge Candel, jefe de los servicios médicos, salió ayer al paso para defender sus criterios. Lo hizo un día después de acompañar a Vicente a una clínica barcelonesa para que fuera examinado del esguince de tobillo que se produjo el pasado 29 de septiembre, en Bremen. "Está fuera de lugar", afirma Candel, "sospechar del tratamiento que le hemos administrado. Es cierto que su esguince se ha complicado. Puede haber sido como consecuencia de un mal apoyo o un movimiento extraño. Es un caso rarísimo". La cuestión es que la vuelta de Vicente era inminente y ahora ha vuelto a demorarse, un contratiempo que trastoca los planes de Ranieri. Vicente estará todavía un mes de baja.
También preocupa sobremanera el estado del defensor argentino Ayala, quien se lesionó en los Juegos de Atenas y todavía tardará dos semanas en jugar.
