"Zapatero presionó a jefes de Estado para que retiraran tropas de Irak"
Consejero de la Casa Blanca para asuntos latinoamericanos hasta el pasado 16 de junio, el cubanoamericano Otto Reich ha seguido desde entonces actuando como asesor para la reelección de George W. Bush. Figura polémica y prototipo de halcón, Reich, de 59 años, fue uno de los protagonistas del escándalo Irán-Contra (la venta secreta de armas al Irán de Jomeini y el desvío de los beneficios para financiar a la Contra antisandinista en Nicaragua).
Pregunta. ¿Todo está tan empatado como parece?
Respuesta. Creo que sí. Da la impresión de que Bush está sacando una pequeña ventaja, pero el sistema de Colegio Electoral es raro y no se corresponde siempre con los sondeos. Los Estados que son el campo de batalla, unos diez, son los que lo determinarán.
"Si los terroristas no estuvieran en Irak, estarían atacando a España, EE UU..."
P. ¿De qué va a depender el resultado?
R. Como el margen es tan pequeño, lo que va a decidir esto, aparte de una sorpresa o una tragedia como la que sufrieron ustedes unos días antes de las elecciones, es la participación; el que logre motivar, sacar a sus seguidores, es el que va a ganar.
P. ¿Por qué cree que Bush debería ser reelegido?
R. Porque ha demostrado capacidad de liderazgo para enfrentarse a los retos de este país y el mundo libre. Y, francamente, no creo [basado en su historial] que Kerry demuestre la misma capacidad de liderazgo.
P. Bush dice que él va a hacer que EE UU sea más seguro, y dice también que el mundo es más seguro que antes de la guerra de Irak, pero la realidad disputa esa afirmación...
R. Yo creo que no, porque la gente que está peleando [contra los soldados en Irak] se está defendiendo... En lugar de atacar a EE UU o a España, como lo han hecho, se están teniendo que defender en su territorio. Es verdad que Irak ha atraído a muchos terroristas, pero si no estuvieran peleando allí, ¿dónde estarían? Es muy posible que estuvieran atacando a España o a EE UU o a Inglaterra. El general chino Sun Tzu dijo hace miles de años que el objetivo de la guerra no es derrotar al enemigo en mil batallas, sino en su casa. Nosotros no estamos peleando por nuestra casa, lo hacemos contra los terroristas en la de ellos.
P. ¿Usted coincide con Bush cuando él dice que, sabiendo lo que hoy sabemos, habría hecho lo mismo?
R. Sí, pero eso no se ha entendido bien. Lo que dice Bush es que el mundo es más seguro y está mejor sin Sadam Husein en el poder, haya tenido o no en el momento de la invasión las armas; sabíamos que las tenía, que las usó y que tenía planes de volver a tenerlas cuando se levantaran las sanciones de la ONU. Lo que dice Bush es que, aunque hubiera sabido en ese momento que no las tenía [y él actuó con la información que le dieron], habría tomado la misma decisión de sacar a Sadam.
P. La comunidad internacional apoya mayoritariamente a Kerry. ¿Tiene esto efecto en el electorado?
R. No. Incluso los republicanos lo han tratado de aprovechar diciendo que Kerry es el candidato de los franceses.
P. Pero no es así.
R. No sé, no he preguntado a los franceses. No, claro que no es así. Aquí, no es que al electorado no le interese la opinión de otros países, no es eso. Es que cada país toma su decisión dependiendo de la percepción de sus intereses.
P. Aceptará que la imagen de EE UU se ha deteriorado en casi todo el mundo con esta Administración.
R. Posiblemente, pero yo la he visto deteriorada en otras ocasiones, y no quiere decir que la opinión extranjera es la acertada. En la Europa de los años treinta, la posición de Churchill no tenía mucho apoyo; se le acusaba de belicoso; lo mismo que se decía contra Reagan, con el que yo trabajé, y ahora contra Bush; y sin embargo, resultaron ser las personas que tenían razón en enfrentarse al fascismo. En el caso de Churchill, el fascismo de derechas; en el caso de Reagan, el fascismo de izquierdas, y en el caso de Bush, el terrorismo.
P. España ha pasado del apoyo del anterior Gobierno a Bush a retirar las tropas de Irak. Ha habido incidentes que ponen de manifiesto un momento complicado en las relaciones.
R. Yo no soy experto en España, así que no quiero malinterpretar ciertas cosas. Yo sí sé que aquí sorprendió [porque todavía estaba en la Casa Blanca cuando ocurrió] no que el señor Rodríguez Zapatero retirara las tropas, porque ése es su derecho, por supuesto. Sorprendió un poco lo rápido que lo hizo, y sí sorprendió que puso presión a otros jefes de Estado para que sacaran las suyas. A mí me consta, porque hablé con algunos de esos jefes de Estado. Eso sí sorprendió y molestó, porque da la impresión de que no comparte el peligro que significa ese terrorismo. Y parece que ustedes acaban de descubrir una nueva célula de terroristas; explíqueme, por favor, qué tiene que ver... Ya que el señor Zapatero retiró las tropas y se ha distanciado de EE UU, ¿cuál es la excusa? Si es verdad que los eventos del 11 de marzo tuvieron que ver con la posición del Gobierno anterior de España, entonces ¿cuál es la excusa de los terroristas para atacar a España hoy?
P. Dice usted que le consta que hubo presión sobre jefes de Estado para que retiraran sus tropas. ¿Puede concretar más?
R. No, no puedo, porque yo era un funcionario de la Casa Blanca en ese momento y ésas eran conversaciones privadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.