La aplicación de la reforma agrícola divide al sector y a las comunidades
La aplicación de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) en España constituye en este momento el punto de enfrentamiento más importante entre el propio sector agrario, las comunidades autónomas y la Administración central.Frente a la posición defendida por el Ministerio de Agricultura de aplicar parcialmente el pago de las ayudas desligadas de la producción para mantener el máximo de actividad en el campo, organizaciones agrarias y gobiernos regionales mantienen posiciones dispares.
Se prevé que las negociaciones más duras ser producirán en el sector olivarero. El acuerdo comunitario por el que se aprobó la reforma de esta Organización Común de Mercado contempla un pago de ayudas desligado de la producción por un mínimo del 60%, dando la opción a cada país para llegar hasta el 100%.
En este sentido, mientras Andalucía reclama que se desliguen de la producción el 100% de las ayudas, el resto de las comunidades reclama que este porcentaje no supere el 60%.
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