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Entrevista:ARACELI MACIÁ | Rectora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia | Apuntes

"La UNED se resiste a pensar que puede convertirse en una universidad virtual"

Araceli Maciá (Elche, 1950), catedrática de Psicología Matemática y rectora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), será investida el próximo viernes doctor honoris causa por la Miguel Hernández en Elche. Un reconocimiento que acoge con emoción, ya que "rompe con aquello de que nadie es profeta en su tierra".

Pregunta. ¿Qué diferencia la UNED del resto de universidades?

Respuesta. Somos una universidad como las demás en extensión universitaria y en investigación, pero en docencia nos diferenciamos por la metodología que utilizamos. Los profesores pertenecen a los mismos cuerpos docentes y estamos regulados por la LOU. Aquí el sistema es semipresencial, ni siquiera a distancia, nuestro apoyo fundamental son los centros asociados, y en ellos hay presencialidad.

"Nuestra metodología nos sitúa en una buena posición de salida en el espacio europeo"
"Cuando se abre un centro asociado todos quieren apuntarse el mérito de inaugurarlo"

P. ¿Qué protagonismo tienen los centros asociados?

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R. Estos centros suponen la columna vertebral de esta universidad, allí los alumnos encuentran bibliotecas, lugares de reunión, tutores... y eso es lo que nos diferencia de las demás, también el hecho de estar por todo el territorio nacional, no estamos transferidos a las comunidades, dependemos del Estado, del Gobierno y de las Cortes, y damos servicios en este momento al 10,38% de la población universitaria española.

P. No obstante, en los centros asociados a veces hay deficiencias y carencias...

R. En los centros asociados el peso de la docencia recae en los profesores tutores, y se mantienen por la ayuda de las corporaciones locales [ayuntamientos y diputaciones]. Cuando se abre un centro todos quieren apuntarse el mérito de inaugurar una universidad en su pueblo, pero con el tiempo empieza a verse como una carga y surgen problemas.

P. Las cifras de la UNED abruman: 1.400 profesores, 1.200 PAS, 5.000 tutores y 150.000 alumnos matriculados. ¿Cómo se gestiona un centro así?

R. Es más complicado que una universidad presencial. Siempre digo que la UNED es como una multinacional en la cual los estudiantes son los inversores. En esta universidad, por suerte o desgracia, gran parte de su presupuesto depende de la matrícula de los alumnos porque el presupuesto de la Administración no cubre las necesidades que tenemos.

P. Desde la UNED han denunciado en reiteradas ocasiones un cierto agravio comparativo respecto a la financiación del resto de universidades...

R. Esta Universidad tiene 32 años, en sus inicios pocos confiaban que llegáramos hasta aquí, no teníamos muchos gastos y con la matrícula nos manteníamos, pero con el tiempo hemos crecido: tenemos docentes y edificios que no teníamos antes y afrontamos una serie de gastos importantes. Sin embargo, la subvención de la Administración no ha ido acorde con este crecimiento. En estos momentos estamos intentando negociar la participación del Estado en la UNED, un centro que asegura al Gobierno poder ofertar enseñanza universitaria a todos los ciudadanos en cualquier punto del país.

P. ¿Qué están haciendo para controlar la calidad docente?

R. Estamos sometidos a los mismos tipos de control que el resto y nos evalúa la ANECA. Lo peculiar en este caso son los centros asociados. El año pasado se hizo un proyecto piloto en Tudela en el que analizamos los puntos que se pueden evaluar, este año ampliaremos la iniciativa a diez o doce centros más para establecer criterios de evaluación. Queremos firmar un convenio con la ANECA para que igual que evalúa las titulaciones nos valore también a nosotros.

P. ¿En la UNED el protagonista es el alumno?

R. Los alumnos son el referente por el cual existimos, quizás aquí tenga un peso mayor, ya que hay que trabajar más para salvar el problema de la distancia. En cualquier universidad puedes plantear modificar un plan de estudios de un día para otro, y aquí tiene que estar todo pensado con un año de antelación. Nuestro método docente exige que todo esté preparado con antelación.

P. Ahora que hablamos de alumnos, en el resto de universidades hay cierta inquietud por la reducción del número de matriculados y buscan otras ofertas de tercer ciclo o enseñanzas complementarias. ¿Cómo están las cosas en la UNED?

R. En cuanto a enseñanza reglada, de todas las titulaciones, hemos crecido, el curso pasado en unos 8.000 alumnos. Sin embargo, hemos notado que cuando el resto de universidades debido a esa reducción del número de alumnos empiezan a ofertar master, títulos propios o educación permanente, nosotros descendemos en estas especialidades, lo cual es lógico. Estamos destinados a otro público.

P. ¿Cuál es el perfil del alumno medio?

R. Nuestros alumnos tienen una edad que oscila entre 25 y 40 años, suele ser personas que trabajan, algunos cursan una segunda carrera, son profesionales que quieren ampliar sus estudios, como médicos que estudian filosofía, y ahora que hay muchos prejubilados empezamos a tener alumnos que estudian aquello que les hubiera gustado hacer de jóvenes. Es un público muy vocacional, con gran interés. En la universidad presencial los alumnos están porque les toca ir después del bachillerato, aquí se matriculan porque quieren estudiar y saben lo que quieren, así que el nivel de exigencia personal es mayor.

P. ¿Cómo hacen compatible el tema de las nuevas tecnologías?

R. Nos hemos lanzado a la piscina casi sin saber nadar. Tuvimos que hacer una inversión muy fuerte, pero las nuevas tecnologías es un tema que no podíamos dejar de lado, tenemos el compromiso de dar la enseñanza a distancia con los medios necesarios, y eso nos ha obligado a aplicar algunos recortes presupuestarios para invertir en ordenadores. Pero entendiendo siempre que la virtualización que hacemos de las asignaturas y el apoyo telemático de los alumnos es un complemento más. La UNED se resiste a pensar que pueda ser una universidad virtual. La UNED considera, fiel al espíritu con el que se creó, que conseguir una verdadera enseñanza universitaria no sólo es instrucción, debe haber algo más, y ése es el papel que cubren los centros asociados que son un lugar de encuentro, conferencias, biblioteca, charlas, y eso es una parte importante de la formación. Si nos convertimos en una universidad virtual dejaríamos de tener eso.

P. Y sobre el espacio europeo, ¿qué están haciendo?

R. Tenemos a dos vicerrectorados trabajando, está todo dispuesto, y estamos pendientes de la aprobación de una normativa específica en el Consejo de Universidades. Creo que nuestra metodología ayuda, el espacio europeo plantea el tema de las tutorías y una nueva implicación del alumno, igual que venimos haciendo nosotros. Estamos muy bien situados en la salida, pero no podemos dormirnos.

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