37 cadáveres y restos humanos tres meses después del naufragio

La estampa de los cadáveres desnudos o con escasas prendas y en avanzado estado de descomposición tumbado sobre las playas de la bahía de Cádiz se repitió hasta en 37 ocasiones. Estas secuencias causaron un enorme impacto en la sociedad. El informe de la Guardia Civil -apoyado en el Laboratorio de Criminología- revela el estado de los cuerpos, las pertenencias que portaban los inmigrantes y las causas de las muertes.

Unos de los datos más horribles, que hasta ahora no había trascendido, fue la aparición de un cráneo y una mandíbula en distintos puntos del litoral gaditano casi tres meses después del naufragio. Estos restos pertenecen al último cadáver, que fue rescatado el 16 de noviembre de 2003 -22 días después de la tragedia- en un lamentable estado flotando en el mar, a una milla de la bocana de entrada de Puerto América, en Cádiz.

La mandíbula se recuperó en la playa del Buzo, en El Puerto de Santa María el 24 de diciembre. Casi un mes más tarde, el 23 de enero -transcurridos 89 días-, fue localizado el cráneo en la playa de Levante, junto a la desembocadura del río San Pedro, entre Puerto Real y El Puerto.

Las pruebas de ADN señalaron que correspondían al cadáver número 37, que portaba una riñorera en cuyo interior ocultaba tres tabletas de hachís, con un peso total de 650 gramos.

El temporal desplazó los cuerpos a 21 puntos distintos de la bahía de Cádiz. Seis fueron rescatados en Cádiz, tres en Puerto Real, trece en El Puerto, tres en Rota, y doce en aguas de la Bahía.

Entre las pertenencias abundan las carteras con escaso dinero, algunos teléfonos móviles y papeles con números telefónicos apuntados. 13 inmigrantes no fueron identificados. 12 de ellos fueron enterrados en el más absoluto anonimato el lunes de la pasada semana en Los Barrios tras una breve ceremonia religiosa que ofició un imán musulmán.