De España retrasa el inicio del debate y planta al presidente Camps en el pleno de las Cortes

El presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, del PP, retrasó ayer durante casi media hora el inicio del pleno en el que el consejero de Economía, Gerardo Camps, tenía que explicar el plan de saneamiento financiero de la Generalitat. De España, alineado con el sector zaplanista, estuvo hablando por teléfono en los pasillos anexos al hemiciclo mientras Francisco Camps y su Gobierno esperaban en sus escaños, visiblemente disgustados, a que iniciase la sesión. Además, se negó a entrar al plenario mientras estuvo presente el jefe del Consell. Tras ser requerido por diputados campistas, accedió a que la vicepresidenta abriese el pleno.

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A la hora de comenzar el pleno, las 10.30, con la mayoría de los diputados y los integrantes del Consell en sus escaños, Julio de España paseaba por el pasillo del hemiciclo, pegado al teléfono. Un consejero reconoció tras el incidente su desconcierto por la situación y explicó que al pasar junto a la entrada al hemiciclo vio a Julio de España hablando por teléfono y que le pareció que la conversación estaba relacionada con la crisis del PP en Alicante.

Cuando habían pasado unos 15 minutos, la vicepresidenta de la Mesa de las Cortes, Maira Barrieras, y el portavoz adjunto del PP Antonio Clemente -ambos afines a Francisco Camps- salieron en busca del presidente de la Cámara. Barrieras pidió a Julio de España, que seguía hablando por teléfono, permiso para iniciar el pleno, pero el presidente del Parlamento no accedió y prosiguió con su conversación telefónica. Para entonces los semblantes de Camps y los suyos ya reflejaban el enfado por la insólita situación. El presidente de la Generalitat se giró en su escaño para hablar con el portavoz del Grupo Popular, Serafín Castellano, y su adjunto Rafael Maluenda, ambos zaplanistas. En esa posición Camps tenía a la vista una de las puertas del hemiciclo, aún abierta puesto que la sesión no había empezado. Y entonces vio pasar a Julio de España, pegado al teléfono. El titular del Consell señaló con la mano hacia la puerta y Maluenda se levantó y salió en busca de Julio de España. Momentos después Barrieras entraba en el hemiciclo, ya con autorización, para abrir la sesión plenaria. El presidente no entró.

Así, el consejero de Economía, Gerardo Camps, que ayer comparecía para explicar el Programa de Estabilidad 2005-2007, inició su intervención con 20 minutos de retraso. Al concluir el consejero su exposición, 20 minutos más tarde, Francisco Camps abandonó el hemiciclo para acudir a la inauguración de un certamen ferial. De España no entró hasta las 11.35, con una hora de retraso, cuando Camps ya había salido del recinto parlamentario.

La de ayer es la segunda ocasión en la que Gerardo Camps ve diezmado su protagonismo en las Cortes por la crisis entre campistas y zaplanistas. El pasado mes de julio, el plante de 20 diputados zaplanistas a Francisco Camps impidió al consejero de Economía centrar la atención informativa sobre el Plan de Inversiones de la Generalitat 2005-2007.

Tras retrasar el inicio del pleno y plantar al jefe del Consell, De España sólo ofreció explicaciones sobre su actuación después de que el portavoz adjunto del Grupo Socialista Antoni Such denunciara que lo sucedido era "una muestra más de la situación de crisis, crispación y grave división interna" del PP valenciano. El presidente de la Cámara justificó su ausencia porque estaba manteniendo "una conversación telefónica, que no podía interrumpir, con una persona de ámbito nacional", y ésta se había "prolongado más de lo previsto". Julio de España aseguró que su gesto no respondía a ninguna intencionalidad política e insistió en que respeta "mucho" al presidente de la Generalitat, al que pidió disculpas por si su retraso había "motivado alguna interpretación oportunista y políticamente rentable". El presidente de las Cortes Valencianas ya evidenció el pasado 9 d'Octubre su enfrentamiento con Francisco Camps en el acto institucional celebrado en el Palau de la Generalitat.El incidente registrado ayer en el hemiciclo de las Cortes Valencianas, y protagonizado por los populares, se enmarca en la pugna que mantienen campistas y zaplanistas por la elección de compromisarios al congreso regional del PP prevista para el lunes.

Fuentes del PP relacionaron ayer la actitud de Julio de España en el hemiciclo con la cena celebrada la noche anterior en Alicante, donde un nutrido grupo de cargos afines al portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, habrían analizado la situación del PP en Alicante. Las mismas fuentes indicaron que en la reunión se criticó la actuación del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, por no respetar el sentimiento alicantinista y no facilitar la integración del partido en la Comunidad Valenciana. Un parlamentario popular que escuchó parte de la conversación del presidente de la Cámara en los pasillos dedujo que el interlocutor telefónico amonestaba a Julio de España por permitir que se criticase en la cena al secretario general del PP, Ángel Acebes.

Tras el plante de Julio de España a Francisco Camps, el presidente de la Cámara mantuvo a última hora de la mañana una conversación en los pasillos con el vicepresidente del Consell, Víctor Campos, en la que ambos mantuvieron un gesto adusto.

Por la tarde, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anuló la sesión de control parlamentario prevista para hoy alegando la existencia de un compromiso institucional en Madrid. Así, Presidencia de la Generalitat anunció que el jefe del Consell estará hoy a las 10 de la mañana en la sede de la Real Academia Española para firmar un convenio de colaboración que permitirá la distribución de 50.000 ejemplares de El Quijote en las bibliotecas valencianas. Al acto también acudirá el consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora.

La comunicación excusando su presencia en la sesión de control parlamentario provocó las críticas de Esquerra Unida, que pidió a Camps que dedique sus energías a gobernar y no a la crisis del PP. El portavoz adjunto del Grupo Socialista Antoni Such dijo que lo sucedido en la Cámara

demuestra que el PP "es incapaz de seguir gobernando con normalidad las instituciones" y que la crisis interna es "evidente y patente".

Fuentes zaplanistas indicaron que Julio de España, que une a su condición de presidente de las Cortes el cargo de presidente provincial del partido en Alicante, no teme que la dirección nacional del PP le abra ningún expediente por sus últimas actuaciones. Unas actuaciones que han sido interpretadas como claros desafíos al presidente regional del PP y jefe del Consell, Francisco Camps. En menos de diez días, Julio de España ha afeado a Camps su actuación como responsable del partido en el marco de los actos institucionales del 9 d'Octubre; ha solicitado la apertura de expedientes disciplinarios contra los principales referentes campistas en la provincia de Alicante -los alcaldes de Alicante, Torrevieja y Crevillent y el subdelegado del Consell en Elche-; y ha puesto en evidencia que el jefe del Gobierno valenciano no tiene el control absoluto sobre el grupo parlamentario. La actuación del presidente de las Cortes guarda, además, similitudes con el plante de 20 diputados zaplanistas realizado a finales de julio. En aquel momento, el plante parlamentario condicionó la remodelación del Consell prevista por Francisco Camps. En esta ocasión, la actuación de Julio de España se produce en vísperas de la elección de compromisarios al congreso regional del PP y cuando se han roto los canales de negociación entre campistas y zaplanistas.

Fuentes próximas a Camps no descartaron que los zaplanistas intenten condicionar la resolución del congreso con un nuevo plante durante la discusión de las enmiendas a la totalidad al proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2005 que, previsiblemente, se debatirán la semana previa al cónclave del PP.