Cortés niega que la Fundación Carolina haya quedado en quiebra

El ex secretario de Estado de Cooperación Miguel Ángel Cortés afirmó ayer que "todos los presupuestos de la Fundación Carolina han sido equilibrados en ingresos y gastos", precisó que desconoce el informe de la Intervención del Estado publicado ayer por este diario sobre el desfase de ocho millones entre gastos previstos y recursos disponibles y consideró "más que una exageración hablar de quiebra patrimonial".

La Fundación Carolina fue creada, en 2000, al amparo de la Agencia Estatal de Cooperación Internacional, dependiente de Miguel Ángel Cortés.

Éste precisó ayer que desconoce "completamente el informe de la Intervención General del Estado" y recordó que "hasta ahora había sido una práctica de la Administración comunicar a quienes fueron responsables de la gestión este tipo de informes, para que pudiesen efectuar alegaciones". El ex secretario de Estado señaló que todos los años han sido auditadas las cuentas de la Fundación Carolina, "con informes sin salvedad, que han sido conocidos con detalle por el Patronato y el Protectorado de Fundaciones".

Cortés añadió, como aclaración respecto al desfase entre gastos comprometidos y recursos disponibles, que "desde el primer año (2001), el gasto de las becas está a caballo entre dos ejercicios presupuestarios, porque se combina el año natural con el año académico. En la medida en que el número de becas ha crecido (...) -340 en el curso 2001-2002 y 1.500 convocadas para 2004-2005- el presupuesto del año siguiente tenía que crecer respecto del anterior, sobre la base de previsiones en los Presupuestos Generales del Estado y las aportaciones de los patronos privados (aproximadamente un tercio del presupuesto total)".

Tras señalar que "todos los presupuestos de la Fundación Carolina han sido equilibrados en ingresos y gastos", Cortés alegó que existía un compromiso político del Gobierno del PP de aumentar las dotaciones públicas de la Fundación, y que se ha producido algún retraso en "hacer efectivos ingresos comprometidos" por entidades privadas. "Lo que puede originar", agregó, "dificultades de tesorería, incluso que la Intervención General del Estado, desde un punto de vista técnico, considere como gastos los gastos futuros, pero como ingresos sólo los presentes".

Cortés invocó que el presupuesto para la Fundación Carolina era de 21 millones en 2003 -año al que se refería el informe de la Intervención publicado por este diario- para comentar que "con estas magnitudes de gasto se puede ver la intención de quien ha filtrado el dato de un gasto de 50.000 euros en taxis en que se desplazaron profesores, miembros de tribunales de selección (...) o los miembros del Patronato que lo necesitaban (algunos, ex Jefes de Estado)". "Idéntica motivación, aunque falsa en algunos extremos", añadió, "es la referencia a un pago a un arquitecto de 43.880 euros, que, a falta de conocer el informe [de la Intervención] debe corresponder a las obras de adaptación del local para la sede del capítulo colombiano de la Fundación".

Cortés subrayó que la Fundación Carolina "ha pasado a ser una institución de referencia en toda Iberoamérica", y que debería continuar siéndolo.