PÍLDORAS
Drogodependencias
La constatación de que con voluntad y ayuda profesional es posible escapar del grave problema que suponen las drogodependencias se puede encontrar en los resultados obtenidos a partir de una de las iniciativas de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid. Este organismo creó en 2001 el Centro de Orientación Sociolaboral (COS), que hasta ahora ha conseguido empleo para el 61% de sus usuarios rehabilitados. La reinserción sociolaboral es también uno de los objetivos del tratamiento del enfermo drogodependiente. Un estudio realizado por el COS muestra que, a pesar de que los empresarios son reacios a la contratación de estos trabajadores, existen muchas opciones para el empleo de los ex drogodependientes por cuanto suelen ocupar trabajos en sectores con demanda estable o en crecimiento (construcción, hostelería, transporte, puestos administrativos, servicios de limpieza).- M. S.
Alimentos contaminados
Cada año unos 2.000 millones de personas padecen enfermedades de transmisión alimentaria, aquellas que se producen por ingestión de alimentos contaminados con agentes biológicos (bacterias, virus, parásitos, hongos o sus toxinas) o tóxicos. Para reducir los riesgos de contraer estas enfermedades, que pueden ocasionar trastornos graves y, a veces, hasta la muerte, la OMS acaba de lanzar la estrategia Cinco claves. Se trata de cinco medidas sencillas que todo el mundo puede recordar: mantener las manos limpias, separar los alimentos crudos de los cocinados, cocinar completamente los alimentos, mantenerlos a temperaturas adecuadas, y utilizar agua y materias primas seguras. Estas medidas ya han sido aconsejadas por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, basadas en unas recomendaciones más amplias de la OMS: reglas de oro para la preparación higiénica de los alimentos.- C. G.
Infarto y riesgo de muerte
El estudio Ibérica, publicado en la Revista Española de Cardiología, demuestra que los pacientes que sufren un infarto de miocardio tienen mayor riesgo de muerte cuando no son tratados en unidades de cuidados intensivos coronarios, que permiten la monitorización continua mediante electrocardiograma y desfibrilación durante al menos las primeras 48 horas. De un total de 9.304 enfermos ingresados entre 1996 y 1998 en las distintas comunidades del territorio español se observa que 1.020 fueron atendidos en hospitales básicos y estos enfermos presentaron más letalidad en las primeras 24 horas, con independencia de la gravedad del infarto. Todas las guías clínicas aconsejan que los infartados (74.000 al año en España) sean atendidos en unidades especializadas.- M. S.
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