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Ingresan en prisión los tripulantes del barco con 176 subsaharianos

Cada uno de los inmigrantes pagó 1.800 euros por la travesía hasta Canarias

Los tres tripulantes del buque M. V. Polar, que el pasado jueves ancló a una milla de Gran Canaria con 176 inmigrantes subsaharianos a bordo, han sido internados en la prisión del Salto del Negro, en Las Palmas, bajo la acusación de atentar contra los derechos de los extranjeros. Según las primeras investigaciones, el barco recogió a los inmigrantes en la isla de San Vicente, en el archipiélago de Cabo Verde.

Tanto el capitán, Raphael Tublu, como el maquinista y el cocinero, Thomas Amakona y Francis Q., tienen nacionalidad ghanesa.

Los tres abandonaron el navío en una lancha rápida antes de que los inmigrantes lanzaran una bengala para avisar a las autoridades de su presencia.

El que los sin papeles esperaran para anunciarse a que la tripulación se pusiera a salvo hace pensar a los investigadores que estaban de acuerdo en la maniobra.

Esa sospecha se alimenta también de que el M. V. Polar no es una chatarra flotante, como los barcos cargados de subsaharianos que llegaron antes a Canarias, sino un buque de pasajeros recién pintado. Además, los inmigrantes tenían buen aspecto, estaban alimentados e iban bien vestidos. Nada que ver con los espectáculos de miseria y suciedad de casos precedentes.

Tublu y Amakona fueron detenidos el sábado en el barrio de Guanarteme, en Las Palmas. El día anterior había sido apresado Francis Q. Los tres portaban importantes cantidades de dinero, probablemente procedentes de los 1.800 euros que les abonó cada pasajero. Fuentes de la Delegación del Gobierno descartan que exista un cuarto tripulante huido, como se barajó en un principio.

Los inmigrantes, entre los que figura una mujer, permanecerán en el centro de internamiento de Barranco Seco, en la capital grancanaria, dado que las autoridades no han podido repatriarlos en las 72 horas que señala la ley.

El coordinador de los letrados de oficio que asistieron a los subsaharianos, Francisco Mazorra, señaló que el hecho de que ninguno de ellos portara documentación dificulta el retorno a sus países, que deberá producirse durante los 40 días que estén en el centro de internamiento, o tendrán que ser puestos en libertad con una orden de expulsión imposible de cumplir.

Según las primeras investigaciones, la mayoría de los inmigrantes proceden de Guinea Bissau, aunque también los hay de Ghana, Liberia, Sierra Leona, Angola y Costa de Marfil. Ninguno es de Senegal, como se informó en un principio, según aclaró ayer el abogado.

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