_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tiempo

Al ver líneas concéntricas formando un gran círculo si están de frente, o un óvalo si están sesgadas es fácil pensar en la velocidad, y al pensar en la velocidad se piensa en el tiempo. Si las líneas fuesen la memoria de todo ese tiempo que se ve, aunque lleguen a tener la apariencia de un remolino o un abismo en perspectiva, no podrían serlo porque la memoria es siempre actualidad. Tirarse al abismo del tiempo sólo puede ser una metáfora.

Un artista es capaz de jugar con metáforas encerradas en una realidad y con realidades que forman una metáfora. Y, tal como en las matemáticas, 15 metáforas más ocho realidades forman un conjunto de 23 que es un cuadro.

Hace ya unos años que descubrimos al extraordinario dibujante que hay en Ricardo Cadenas y que expone ahora en La Caja China, y siempre nos sorprende con alguna novedad atractiva, magnética, soñadora o poética. A veces nos encontramos ante un borbotón de emociones oníricas, literarias, líricas o fuertes con los tonos tierra que es un color de la realidad. Como cualquier otro borbotón, es muy rápido, como si al autor le obsesionara el tiempo que necesita para todo lo que tiene que decir, de manera que, más que correr, vuela; sobre vuela el espacio que dejó preparado dejando caer máquinas de fotos, trozos de comics, mapas, relojes, sueños, ironías, Pinocho, una silla, un ojo, retratos, autorretratos; soltando trazos precisos para reunir sus ideas sin enmarañarlas sobre esa nube que ha preparado tupida y, al mismo tiempo, luminosa.

Otra obsesión de Ricardo Cadenas deben ser los homenajes, que aparecen en casi todos sus cuadros, más o menos pequeños y disimulados; aunque algunos se hagan presentes en un solo objeto, como ocurre esta vez con la Nevera de Basquiat, en la que el autor da un frenazo, se extasía y la trata con el amor de un poeta. Son momentos en los que se diría que se olvida de la velocidad y del tiempo; momentos de mirar, pensar y disfrutar sin ninguna prisa y sólo.

Todos estamos inevitablemente metidos en los veloces círculos del tiempo y todos necesitamos salir de vez en cuando a la tranquilidad solitaria. Lo que es muy agradable es que nos lo recuerden con obras de arte.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_