Llinares dice que Sanidad condena al ciudadano a una asistencia indigna

El plan de refuerzo de la Consejería de Sanidad para hacer frente a la campaña de invierno 2004 contra enfermedades infecciosas "condena a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana a una asistencia sanitaria retrógrada e indigna", según Encarna Llinares, portavoz de Sanidad del Grupo Socialista de las Cortes Valencianas. El plan provoca "largas colas para ser atendidos, acumulación de horas del personal sanitario, colapso en las urgencias y no garantiza el derecho a la intimidad, la confidencialidad y el derecho a un servicio sanitario público digno", según la diputada.

El plan de refuerzo, según criticó Llinares, también prevé administrar 700.000 dosis de vacunas antigripales, "44.000 menos que en la campaña de 2003". La diputada socialista recuerda que la gripe "tuvo mucha incidencia en la Comunidad el año pasado" y se pregunta al respecto "cómo es posible que el Consell decida reducir el número de dosis si la población y el riesgo han aumentado". Todo responde, en su opinión, a que el PP "se plantea la sanidad desde criterios economicistas, y como tienen las arcas vacías son incapaces de garantizar este derecho básico a los ciudadanos". Llinares achaca la "precaria situación" de la sanidad pública valenciana a "la mala gestión que el PP ha realizado en los últimos nueve años.