Bilbao paraliza el plan urbanístico de Basurto por el rechazo suscitado
El avance de la UPV queda descartado tras dos años de trabajos
El Ayuntamiento de Bilbao ha paralizado definitivamente el que iba a ser su nuevo gran plan urbanístico, tras el de Abandoibarra: la reordenación del área de Basurto-Olabeaga, que afecta a 93,6 hectáreas. El fuerte rechazo suscitado al proyecto, que incluía el derribo de 300 viviendas en el barrio de Olabeaga y el traslado del campo de fútbol de San Mamés, entre otras actuaciones, se tradujo en la presentación de más de mil alegaciones. Ante esta reacción, el consistorio ha descartado el trabajo que en los dos últimos años había realizado un equipo de la Universidad del País Vasco.
"El documento de la UPV ya está retirado", confirmaron fuentes municipales. Esta posibilidad ya se barruntaba desde mayo, cuando el Ayuntamiento encargó a la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid un nuevo diseño para una parte del plan global, el del barrio de Olabeaga, situado junto a la ría del Nervión y enfrente de Zorrozaurre. Este proyecto, que no iba a abordar el resto del área -Basurto y San Mamés- aún no ha concluido.
Durante más de dos años de trabajo, el equipo de la urbanistas de la UPV había culminado el proyecto para reordenar esta amplia zona de expansión urbana. Basurto-Olabeaga suma el triple de superficie que Abandoibarra y además, a diferencia de ésta, es una zona con usos actuales, tanto residenciales como de servicios.
Los principales cambios que se planteaban eran el traslado del campo de San Mamés, la creación de un nuevo acceso de la A-8 que eliminaría el actual de Sabino Arana y la construcción de viviendas con pisos en Olabeaga. En este barrio se planteaba la demolición de 300 pisos cuando hay 527 viviendas censadas, de las que 458 están ocupadas.
El avance urbanístico elaborado recibió más de mil alegaciones de una veintena de entidades, como el Athletic, que pedía más espacio para su nuevo campo en la misma zona, y los vecinos, que se oponían a los derribos y defendían una rehabilitación integral del barrio. Además, también presentaron objeciones la sociedad Bilbao Ría 2000, otras tres asociaciones vecinales, EITB, el Hospital de Basurto, el Colegio Oficial de Arquitectos, Renfe, la Diputación vizcaína, partidos como EA y el PSE, la plataforma abertzale Herri Aurrera, la funeraria Funespaña, la Casa de la Misericordia, el hotel Hesperia y varios propietarios.
Pendiente de definirse
El fuerte rechazo social, especialmente al derribo de viviendas, ha llevado al Ayuntamiento bilbaíno a retirar definitivamente el proyecto elaborado por el equipo de la UPV. De momento, según las fuentes municipales consultadas, no hay ninguna decisión sobre el proyecto de Basurto-Olabeaga.
Pese a que la arquitecta Zaha Hadid prosigue con su trabajo específico de Olabeaga, el consistorio no ha definido si contará con ella. El Ayuntamiento quiere conseguir previamente un consenso con la multitud de agentes y entidades implicadas, desde vecinos a instituciones como el Athletic y la Casa de la Misericordia. Por ello, se ha empezado a sondear a la veintena de entidades que presentaron alegaciones para que aporten sugerencias y evitar así un rechazo frontal al futuro plan.
El Ayuntamiento quiere trasladar a este plan el trabajo que se está acometiendo en la cercana zona de Zorrozaurre, la siguiente operación urbanística de regeneración, donde se han formado grupos de trabajo con los distintos agentes sociales para que aporten ideas al proyecto.
La paralización del plan de Basurto descarta ya la aprobación definitiva de su diseño para 2007, como se barajaba inicialmente. Lo que sí se acometerá antes es el nuevo acceso a Bilbao por la cornisa de Olabeaga -que supondrá el derribo del viaducto Sabino Arana, el acceso a la capital más transitado-, que no atravesará el barrio de Santa Ana de Olabeaga, donde irá soterrado, y tampoco tocará las viviendas
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