Una tarde en la plaza de Colón
El skate, ese deporte tan desconocido que sólo unos pocos practicamos, corre el riesgo de desaparecer. Según parece, no es sólo mal visto por las clases altas sino que, a nuestro querido alcalde, el señor Gallardón, parece que tampoco le gusta.
Estamos hablando de las multas de 30 euros que nos ponen por practicar nuestro amado deporte en la plaza de Colón, la cual ha sido centro de reunión de skaters de todo Madrid desde 1982.
Estamos asediados por los policías municipales que no hacen más que controlarnos a base de autoridad y las citadas abusivas multas, y no hablamos de uno solo, sino que llegamos a contabilizar 14.
No creo que nuestra actividad sea delictiva, sino una manifestación más de diversidad de culturas, por ello le pedimos que reconsidere su posición y que, si no quiere que patinemos en las plazas, habilite unos espacios para el patinaje y nos dé la libertad de patinar a nuestras anchas.
