_
_
_
_
Entrevista:Hamid Karzai | Presidente de Afganistán

"Los afganos han votado por un Gobierno legal y eficaz"

Ángeles Espinosa

"¿Es cierto que en España al primer ministro le llaman presidente?", pregunta Hamid Karzai con una curiosidad que suena genuina. Su encanto personal, aderezado con cierta dosis de estilo americano, hace que el presidente afgano cautive enseguida a sus interlocutores. Pero aunque el capital de ilusión que ha generado en los afganos todavía es grande, su tarea no es fácil. Encerrado en el Arg, la Ciudadela, y rodeado de asesores y agentes de seguridad estadounidenses, corre el riesgo de alejarse del sentir de la calle.

Lleno de energía y con un optimismo contagioso, Karzai, de 46 años, subraya los aspectos positivos de un proceso, la normalización de su país, que se presenta titánico. "Las elecciones han demostrado que los afganos desean con fuerza tener un Gobierno eficaz, legal, un país basado en instituciones sólidas", asegura en un alto en su trabajo a última hora del jueves. Sin embargo, en los asuntos más polémicos, como qué hacer con los señores de la guerra, el presidente de transición evita las respuestas directas.

"Me gustaría que las tropas españolas se quedaran a ayudar en Afganistán. Confío en que España mantenga su compromiso"
"La alta participación de las afganas en las elecciones demuestra que este país acepta el papel de sus mujeres en la vida pública"

"¿Ha venido usted para las elecciones? Ya están contando los votos", comenta entusiasta antes de que la periodista pueda empezar la entrevista. "¿Quién está ganando?", inquiere.

Pregunta. Eso es precisamente lo que esperaba que usted me dijera.

Respuesta. ¡Ahhhh! Espero que sea yo el que gane. Confío en que los afganos me hayan votado. Estaré muy contento si es así.

P. Ha presentado usted una queja a la Comisión Electoral. ¿Cuál es el problema?

R. Oímos ayer que algunas personas recibieron sobornos para que marcaran dos veces mi casilla de forma que el voto fuera nulo. No sé si es cierto o no. En cualquier caso, no me preocupa demasiado. Lo que importa es que los afganos han demostrado que son muy capaces de poner en práctica la democracia, de reconocer su importancia, y estoy seguro de que lo han hecho de la mejor forma posible.

P. Algunos candidatos le han acusado de utilizar recursos públicos en su campaña electoral.

R. No, en absoluto. Han sido otros los que han usado recursos públicos. ¿Cuáles he usado?

P. Ellos dicen que coches y residencias oficiales.

R. No. Por supuesto, vivo en una residencia oficial y no la iba a dejar. En Ghazni celebré mi mitin en un parque y aquí, en Kabul, lo hice en el estadio. El resto de los candidatos también lo utilizaron. La mía fue la campaña más débil y más pobre. La gente me lo echa en cara. Muchos me dicen: "Señor presidente, no ha tenido campaña".

P. ¿Cómo evalúa la jornada electoral?

R. Fue un gran día para Afganistán. Una victoria para los afganos. Al margen de quien gane, los afganos triunfaron en contra de lo que se esperaba, a pesar de las amenazas y del terrorismo. Demostraron que se merecen un futuro mejor. Estamos orgullosos de ese día.

P. ¿Está satisfecho con la actuación de la comunidad internacional por el modo en que ayudaron a evitar que algunos candidatos boicotearan el proceso?

R. Estoy agradecido a la comunidad internacional por sus esfuerzos para ayudar a estabilizar y reforzar la paz en Afganistán. Lo que importa para todos nosotros es el respeto que todos debemos tener por el voto del pueblo afgano, por su gran asistencia a las urnas y por su veredicto.

P. Hay consenso en que usted será el elegido. ¿Qué mayoría necesita para sentirse lo suficientemente respaldado y poder llevar a cabo su programa?

R. La ley dice el 50% más uno. Todo lo que esté por encima de eso será bueno.

P. ¿Incluso un 52%?

R. Un 52% sería muy bueno. Un 53%, mejor. Un 54%, aún mejor. Un 55%, mucho mejor, y así hasta donde quiera.

P. Ha declarado que no quiere gobernar en coalición. Sin embargo, islamistas cercanos a algunos señores de la guerra han apoyado su candidatura. ¿Va a incluirles en el Gobierno o a nombrarles gobernadores de alguna provincia?

R. Cuando dije que no iba a formar un Gobierno de coalición, lo que indicaba es que mi Gobierno no incluiría varias tendencias políticas o grupos de interés. Sin embargo, mi Gobierno debe respaldar por completo el programa que presenté a los afganos, y por el que espero recibir su voto. A la vez, mi Gobierno debe representar a todo el pueblo afgano; debe ser un espejo de Afganistán. Ahora bien, un espejo de Afganistán detrás de una fórmula, de una intención, que es la que he defendido en mi programa: un Afganistán estable, fuerte, con una economía saneada y respetuoso de la ley.

P. Sé que no le gusta la expresión señores de la guerra, pero sea cual sea el nombre que demos a esos cabecillas locales apoyados en milicias, ¿cómo va a reconciliar la necesidad de representar a quienes les respaldan con la de reforzar el Gobierno central, algo incompatible con la autonomía de que gozan?

R. Estamos en la fase de consolidación del Estado afgano. Las elecciones han sido un paso fundamental en esa dirección, en el que hemos tenido mucho éxito. El siguiente es el refuerzo y la construcción de instituciones nacionales, la mejora de la burocracia y los servicios que debe ofrecer el Gobierno. En eso es en lo que debemos concentrarnos. No creo que tengamos problemas con las armas o con los cabecillas locales, o señores de la guerra. Las elecciones han demostrado que los afganos desean con fuerza tener un Gobierno efectivo, legal, un país basado en instituciones sólidas.

P. Varios informes de organizaciones de defensa de derechos humanos que están haciéndose públicos estos días señalan a algunos de esos señores de la guerra como responsables de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. ¿Qué opina que debe hacerse con ellos? ¿Apoya someterles a juicio?

R. Aún no he recibido esos informes de forma oficial. Tengo que esperar a recibirlos antes de poder comentarlos. Estamos consolidando la paz y la estabilidad de este país. Debemos hacer todo lo posible por consolidar la paz y la estabilidad en Afganistán, no por dañarlas.

P. ¿Qué apariencia tiene su Gobierno ideal? ¿Cuántas mujeres incluiría en él?

R. Tantas como pueda haber. No hay un límite en su número. Si pudiera tener cinco o seis mujeres altamente cualificadas, deberían estar. Si tuviera dos, deberían estar. Si tuviera más, también. No se trata de incluir una, dos, tres, cuatro o cinco. Depende de quién está mejor cualificado. Y los mejores cualificados deben formar parte del Gobierno.

P. Algunas de las mujeres con las que he hablado se quejan de que las reformas que las afectan van muy despacio. ¿Qué medidas va a promover para mejorar la situación de la mujer afgana durante su próximo mandato?

R. No estoy de acuerdo. Considero que la reforma relativa a la situación de la mujer en Afganistán ha sido muy rápida. Los afganos han demostrado, con el grado de participación de las mujeres en las elecciones por todo el país, que aceptan el papel de la mujer en la sociedad, la política y la economía afganas. Afganistán ha ofrecido prueba de una gran disposición para la participación de la mujer, dentro del marco constitucional, por supuesto. Y nuestra Constitución ha dado igualdad de derechos a hombres y mujeres. Así que estoy muy satisfecho con el progreso, y mi satisfacción se ha reforzado con el alto nivel de voto de las mujeres.

P. De cara a las elecciones parlamentarias, ¿piensa formar un partido político?

R. No soy muy bueno en eso de los partidos. Requiere cierto talento, del que yo carezco. Me quedaré como estoy. Pero un movimiento político, sí. Estoy convencido de que es bueno para este país contar con un movimiento político. Sin embargo, creo en la necesidad de los partidos políticos para que prospere una democracia sana. Así que voy a apoyarlos; voy a animar a algunas personalidades políticas para que los articulen. Debemos reforzar los partidos políticos en Afganistán, pero unos partidos nacidos en Afganistán y levantados con medios afganos. No animaré, sino más bien al contrario, a aquellos partidos que tengan respaldo exterior.

P. Poco antes de las elecciones, recibió en este mismo despacho al ministro español de Defensa, José Bono. ¿Qué espera de España?

R. Confío en que España mantenga su compromiso de proporcionar estabilidad a Afganistán. Afganistán ha celebrado unas buenas elecciones, pero aún necesita ayuda exterior en la seguridad, la reconstrucción, la consolidación de instituciones. Confío en que la comunidad internacional permanezca a nuestro lado y refuerce lo que los afganos lograron el pasado sábado. Eso requerirá la prolongación del compromiso de la comunidad internacional, incluida España.

P. Entonces, ¿le gustaría que las tropas españolas permanecieran?

R. Me gustaría que se quedaran y que siguieran ayudando a Afganistán.

Hamid Karzai, en Kabul, durante la entrevista.
Hamid Karzai, en Kabul, durante la entrevista.JON LOWENSTEIN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_