El petróleo, el coche y la prepotencia
El precio del petróleo ya ha llegado a los 50 dólares el barril. Esto tendría que servir para replantearnos un nuevo sistema de movilidad ciudadana y abandonar para siempre el vicio del uso compulsivo del coche privado.De paso nos evitaríamos muchas muertes en la carretera.
Ante esta situación de encarecimiento acelerado del "oro negro" deberíamos empezar a optar, con voluntad política, por el transporte público. Ha llegado el momento de apostar claramente por el transporte público ferroviario (tren convencional) bien complementado por una buena red de autobuses y microbuses.
Es urgente acabar con la falsa y prepotente propaganda automovilística y, a la vez, exigir a las empresas privadas que en sus anuncios laborales no incluyan la discriminatoria coletilla de la obligatoriedad de disponer de carnet de conducir y/o de vehículo propio.
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