La Junta inmoviliza todo el ganado rumiante de Cádiz por una infección

La Delegación de Agricultura en Cádiz ordenó ayer la inmovilización de la ganadería rumiante de la provincia ante la aparición de síntomas de una infección denominada "lengua azul" en una vaca frisona de una explotación ganadera de Jimena de la Frontera. La "lengua azul" no se transmite a las personas y es una enfermedad vírica, propia de África y producida por la picadura de insectos, principalmente mosquitos.

El Delegado de Agricultura en Cádiz, Juan Antonio Blanco, explicó ayer que "sólo se han detectado síntomas de la enfermedad en un animal (...), lo que no quiere decir que la enfermedad se haya desarrollado". "Creo que en este caso el sistema de vigilancia ha funcionado y hemos llegado a tiempo para atajar la enfermedad", añadió el delegado.

Hasta que el contraanálisis realizado a las reses de la finca afectada no se conozcan, los ganaderos gaditanos no podrán mover a su ganado, salvo en el caso de los animales que vayan a ser sacrificados en los mataderos de la provincia. Esta medida afecta a todos los rumiantes, incluyendo las reses bravas, ya que, según Juan Antonio Blanco, "por encima de todo, está el interés general y por eso hay que evitar el movimiento del ganado, al menos hasta que el Ministerio comunique mañana [por hoy] las medidas que hay que adoptar".

La enfermedad que padece la vaca de Jimena de la Frontera está catalogada dentro del "grupo A", lo que obliga a su inmediata comunicación al Ministerio para reducir el riesgo de propagación. El índice de mortalidad por esta enfermedad es bajo.

La Junta insistió ayer en que "esta enfermedad no se transmite de ninguna manera a los humanos y tampoco entre los propios animales, sólo a través de la picadura del mosquito, que transporta el virus del género Obivirus y de la familia Roviridae, que provoca síntomas de rigidez y laminitis, putrefacción de las láminas sensitivas del casco por una inapropiada irrigación sanguínea.

La Asociación Provincial de Ganaderos y Agricultores de Cádiz, cuya sede se encuentra precisamente en Jimena de la Frontera, no quiso entrar en muchos detalles sobre la situación, que fue calificada como "preocupante". Los ganaderos advirtieron de que es muy raro que, debido a esta enfermedad, se pueda ordenar un sacrificio masivo. "Habrá que esperar a los resultados de las analíticas realizadas para corroborar la existencia del virus, pero es raro que se pueda dar esa enfermedad entre el ganado de la zona, ya que puede estar hablándose del primer caso en muchos años", comentaron fuentes de la organización ganadera.

El Ministerio de Agricultura y Pesca será hoy escenario de una reunión con representantes de la Dirección General de Producción Agraria de la Junta de Andalucía. El encuentro servirá para analizar la situación y comunicar a las distintas explotaciones las medidas a adoptar.

Antonio Gavira, uno de los ganaderos de reses bravas cuya finca se sitúa en la provincia de Cádiz, no pudo ayer embarcar la corrida de toros que mañana se debe lidiar en la plaza de toros de Jaén, al no haber podido contar con los permisos necesarios para el movimiento del ganado.

Cádiz es, según la Junta, la tercera provincia en explotación agraria de todo el país y por ello, son muchas las reses que casi a diario son trasladadas hasta otras explotaciones del territorio nacional.