A propósito del festival de jazz
Vaya por delante que las personas que hicimos los festivales Emociona!!! en la actualidad nos dedicamos a otros menesteres, en los cuales nos sentimos plenamente satisfechos, y nuestro agradecimiento por la pública valoración positiva que ha tenido nuestro trabajo por parte de los actuales responsables de la institución en que se hicieron.
No obstante, me gustaría hacer las siguientes precisiones sobre los orígenes y fines de estos festivales, porque, a tenor de las informaciones que se han publicado en este diario, creo que no han quedado lo suficientemente bien explicados. Emociona!!!Jazz fue sólo uno más, quizás el más llamativo de todos estos festivales (recuérdese Emociona!!!Antigua, Emociona!!!Mujer, Emociona!!!Celta, Emociona!!!Madrid). Nunca trataron de arrebatar el espacio a ningún festival, y mucho menos al Festival de Jazz de Madrid, que dejó de hacerse hace años, nadie sabe por qué.
Su única pretensión fue cubrir un espacio musical que se encontraba vacío y que los madrileños disfrutaran de una programación musical de calidad. Sinceramente, creo que lo logramos. Ahora surge de nuevo el Festival de Jazz de Madrid y da la sensación de que Emociona!!!Jazz arrebató algo a alguien. ¿Quizás a algún avispado empresario?
A mi modo de ver, ha activado, durante los últimos tres años, el jazz en Madrid, y ahora el recuperado festival de jazz recoge, de forma natural, los frutos generados por esta activación. Reciban los responsables mis mejores deseos de éxito y que el criterio de la calidad -máxima de los festivales Emociona!!!-, y no el de la cantidad, impregne este recuperado festival.
Desde aquí, mi recuerdo emocionado para Federico González, con quien compartimos tantas noches de jazz.
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