Metro ligero, el transporte público futuro
El autor expone las ventajas del modelo de tren qeu discurrirá por las nuevas líneas hacia el norte de la capital y el oeste de la región.
Madrid y su área metropolitana constituye un entramado de núcleos urbanos dispuestos de norte a sur, de este a oeste; no se trata de un conjunto homogéneo, cada población presenta unos rasgos propios y, a partir de ellos, ha de estudiarse la solución de transporte que mejor se adecúe a la demanda de movilidad.
Pero un territorio como Madrid y el anillo de poblaciones en constante crecimiento que la envuelven no es un tablero en el que la movilidad se pueda resolver con una sola modalidad de transporte colectivo, por potente que ésta sea, como sin duda es el caso del metro. Esto sería absurdo, dado que las características del territorio y del tejido urbano a atender aconsejarán optar por una modalidad u otra de transporte, en función de la demanda de viajes y de la exigencia de flexibilidad del sistema a fin de poder proporcionar, por ejemplo, un mayor número de paradas o estaciones.
Este sistema no sólo es compatible con el metro convencional, sino que es complementario
- Del tranvía al metro ligero: una transformación radical
Durante muchos años el tranvía fue un rasgo distintivo y peculiar del paisaje urbano de las ciudades. Allá por los años sesenta los tranvías desaparecieron de la faz de nuestras ciudades, si bien se conservaron en otras latitudes, en Centroeuropa y en Norteamérica. Ya en los años noventa surge un nuevo concepto de tranvía, que tiene en la ciudad francesa de Grenoble su primera y más brillante referencia, y que poco tiene que ver con el sistema obsoleto de otros tiempos: se trata de un sistema de transporte cómodo, seguro, silencioso, de calidad, accesible a todas las personas y que se apega e integra al entorno urbano de una forma natural y sin ningún tipo de sobresalto; el nuevo tranvía, el metro ligero, convive en la ciudad con los peatones y con el transporte de superficie sin otras fricciones que las inevitables de toda actividad humana.
- Qué es el metro ligero y cuáles son sus principales características
Convendría precisar con claridad de qué estamos hablando al referirnos al metro ligero, sobre todo cuando el tema está sometido a debate público, fenómeno éste muy saludable porque de esa reflexión, no sólo en el plano técnico -llevada a cabo con rigor por Mintra-, sino también en el plano social, surge un mejor conocimiento mutuo y podrá darse la mejor respuesta posible a las demandas ciudadanas. Otra cosa es que se pretendan desvirtuar los argumentos objetivos con propósitos ajenos al bienestar general.
El metro ligero que quiere poner en marcha la Comunidad de Madrid es un nuevo modo de transporte público sostenible, de calidad, muy flexible y adaptable a la demanda en áreas urbanas de media y baja densidad y que tiene por objeto mejorar las comunicaciones de los nuevos barrios; su implantación puede suponer una eficaz y atractiva competencia al vehículo privado y a un coste razonable.
El metro ligero se caracteriza por su fácil integración en el entorno urbano, dado que su plataforma no genera obstáculos. Circula por un sistema de vía silencioso, embebido en el pavimento, por lo que no representa ningún impedimento ni para los peatones ni para ningún tipo de vehículo.
El metro ligero es una solución que se amolda muy bien al tejido urbano, que permite adoptar un trazado con curvas pronunciadas y pendientes exigentes, por lo que, además de multiplicarse el número de paradas, éstas se acercan al usuario, situándose en los lugares más cómodos y de fácil acceso. Los coches del metro ligero se adaptan perfectamente a los andenes de las paradas y garantizan su uso con accesibilidad y seguridad a los pasajeros.
Sostenibilidad e integración ambiental
El metro ligero es un sistema respetuoso con el medio ambiente: la electricidad que utiliza es la fuente energética más limpia de las empleadas en el transporte, siendo la más adecuada para cualquier tipo de entorno urbano. El ruido que genera el metro ligero es imperceptible y, por supuesto, inferior al de otros medios urbanos de transporte de superficie, lo que garantiza una baja contaminación acústica.
El metro ligero, debido a sus características técnicas, se adapta perfectamente a la demanda, ya que puede incrementar de forma notable su capacidad, lo que se logra aumentando la longitud del convoy o reduciendo el intervalo de paso de trenes, o actuando en ambos parámetros a la vez. La flexibilidad de explotación del metro ligero permite extender la red de una forma ramificada a otros barrios o núcleos de población actuales y futuros cuando la demanda así lo exija.
El metro ligero circula por la calzada de la calle compartiéndola. Sólo en ocasiones en las que ha de cruzarse con autovías urbanas o interurbanas, ferrocarriles y vías que soportan una elevada intensidad de tráfico, se diseña bajo rasante y circula bajo tierra, lo que le permite mantener una aceptable velocidad comercial.
Las líneas de metro ligero tienen un triple fin: en primer lugar, se constituyen en transporte interno que vertebra la población a la que da servicio; en segundo lugar, suponen un vínculo de unión en corredores que generan frecuentes desplazamientos entre ellos; en tercer lugar, conectan los barrios y poblaciones servidos con metro ligero con la red de metro convencional, mediante intercambiadores. Al mismo tiempo permite multiplicar el número de paradas para atender a más población, gracias a la flexibilidad de los trazados que no ofrece el metro convencional. Este nuevo metro ligero no crea barreras, como el metro en superficie o los trenes, sino que se integra en el paisaje de ciudad.
- El metro ligero en Europa y en la Comunidad de Madrid
Solución adoptada en 60 ciudades europeas
El metro ligero es un sistema de transporte consolidado en numerosas ciudades grandes e intermedias de todo el mundo, con excelentes resultados. Sólo en Europa, cerca de 60 ciudades disponen de este sistema de metro ligero. Casos como Londres, París, Berlín o Milán, todas ellas con una importante red de metro, corroboran que este sistema no sólo es compatible con el metro convencional, sino que resulta complementario del mismo y del ferrocarril de cercanías.
La Comunidad de Madrid viene a sumarse a esta relación de ciudades y regiones metropolitanas que ponen a disposición de sus ciudadanos el metro ligero, y lo hace como sistema que vendrá a vertebrar diversos barrios del municipio de Madrid y una serie de poblaciones que constituyen municipios en zonas próximas a la capital.
Así, la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, dentro de su Plan de Ampliación de la Red de Metro 2003-2007, se ha propuesto complementar la oferta de metro convencional con la implantación del metro ligero en Pinar de Chamartín-Sanchinarro-Las Tablas, al norte de la capital. Por el oeste, el metro ligero enlazará Madrid con Boadilla del Monte y Pozuelo. Y por el sur, la línea Móstoles-Parque Coimbra-Navalcarnero enlazará con Metrosur en Móstoles. Se trata de poblaciones todas ellas en una notable progresión de crecimiento y desarrollo.
- El metro ligero, una apuesta innovadora, de presente y de futuro
El metro ligero es una apuesta de presente y de futuro, es un modo de transporte a la medida de la persona, que constituye la mejor respuesta de movilidad adaptada a la problemática planteada en zonas de media y baja densidad. El metro ligero que adopta la Comunidad de Madrid será uno de los sistemas más innovadores, cómodos y eficaces en funcionamiento en todo el mundo.
El metro ligero no es modo de transporte inferior al metro convencional, es un sistema distinto y complementario, que dará unos resultados excelentes en nuestra Comunidad de Madrid, que, con la implantación de este sistema, reafirma su compromiso en la mejora de la movilidad y la habitabilidad de su territorio.
Jesús Trabada es director general de Infraestructuras de la Comunidad de Madrid y presidente de Madrid Infraestructuras del Transporte (Mintra).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.