Zapatero asegura que en su mandato unirá a todos los partidos contra el terrorismo

Con el Gobierno del PSOE se producirá definitivamente la unidad de todas las fuerzas políticas contra el terrorismo y nadie utilizará el terror para la lucha política. Éste es el augurio que ayer hizo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que, además, se dirigió a quienes "guardan silencio" o muestran "comprensión" o incluso "miran hacia otro lado ante el terrorismo" para pedirles que sean valientes, porque "el secreto de la libertad está en la valentía". El presidente se refería a los sectores de la sociedad vasca que tienen una actitud pasiva frente a ETA, según precisaron fuentes gubernamentales.

José Luis Rodríguez Zapatero adoptó ayer el tono de mitin para dirigirse a los casi 2.000 gallegos que se reunieron en un auditorio de Santiago de Compostela para apoyar la candidatura de Emilio Pérez Touriño a la presidencia de la Xunta. Pero no dejó del todo el tinte institucional propio de su cargo, ya que, aunque crítico con algunas fuerzas políticas, con sectores sociales o con instituciones, mantuvo muy medidas sus palabras.

De lo primero que quiso hablar fue de la lucha contra ETA, y lo hizo para felicitar a la Policía y la Guardia Civil por la reciente detención de la cúpula etarra. Aunque el pasado viernes ya lo hizo el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, Zapatero quiso dejar claro su desacuerdo con Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat de Cataluña, que relacionó las detenciones en Francia de Mikel Antza y Soledad Iparagirre, Anboto, con la llegada al poder del PSOE. "Los éxitos son de toda la sociedad española, de todas las fuerzas políticas y de todos los Gobiernos", proclamó Zapatero, avalado por el aplauso cerrado del auditorio. A continuación vino su anuncio o premonición. "Hoy os digo como Gobierno que voy a unir a todas las fuerzas políticas para acabar con el terrorismo y que nunca se va a utilizar el terror en el debate político". También se dirigió a ETA: "Sólo tienen un destino, el abandono de la violencia".

Hubo otro llamamiento sin especificar el destinatario: "A muchos que han estado en el silencio, en la comprensión, o miran hacia otro lado ante el terrorismo, les digo que abandonen esa actitud, porque el secreto de la libertad está en la valentía, que sean valientes, y acabaremos con el terrorismo". En el entorno del presidente se aclaró que no se refería a ninguna fuerza política, sino a los sectores sociales que mantienen una actitud pasiva o, incluso, justifican a los terroristas.

Aunque Zapatero fue a Galicia, y se notó mucho, a apoyar a Emilio Pérez Touriño, y todo su discurso se mezcló con alusiones "al cambio político" que, según él, se va a producir en esta comunidad tras las próximas elecciones, inicialmente previstas para octubre de 2005, aprovechó para hacer un repaso a su acción de Gobierno y responder a las críticas que han suscitado algunas de sus medidas. Junto a él escuchaban complacidos varios miembros de la ejecutiva socialista, como el secretario de Organización, José Blanco; María Isabel Montaño, responsable de la Mujer; Óscar López; y el dirigente vasco y miembro también de la ejecutiva Rodolfo Ares.

La defensa, e incluso orgullo, de la Ley Integral contra la Violencia de Género fue el comienzo del alegato que hizo Zapatero a favor de los derechos civiles que se reconocerán en su mandato y que ya han empezado con la próxima regulación del matrimonio de homosexuales y la agilización del divorcio. Estas últimas medidas han disparado las críticas de la Iglesia y del PP. El presidente no mencionó a nadie por su nombre, pero aseguró a los críticos que "estas leyes no van contra nadie, sino a favor de la libertad y por respeto a la voluntad de una buena parte de la sociedad". La carga de profundidad vino a continuación: "Llamo a la reflexión a aquellos que han llegado en la historia de España tarde a casi todo, que siempre han ido detrás de la sociedad: que no vuelvan a quedarse detrás del tiempo histórico". Con mucho énfasis instó a esos sectores a que "respeten" a los ciudadanos, al tiempo que recordó que este Gobierno "va a cumplir sus compromisos electorales".

De los derechos civiles, Zapatero se trasladó a la situación internacional y se quitó la espina que debe de tener clavada desde que los dirigentes del PP utilizaron la burla para enjuiciar el discurso en pro del diálogo de las civilizaciones, que el presidente hizo hace dos semanas en Naciones Unidas. "Me llamaron ingenuo, pues os digo que España va a ser el país que lidere la voz de la paz mientras haya un Gobierno del PSOE".

La discusión de los Presupuestos Generales del Estado para 2005 está ahora en plena ebullición y el presidente también los defendió con ahínco. "Son serios y sociales y están destinados a quienes más lo necesitan", aseguró. Las pensiones mínimas subirán el doble que el resto, y así será igualmente para los Presupuestos de 2006 y 2007. "No lo haremos en el último año, el de las elecciones, por respeto a los pensionistas", anticipó.