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Sólo el 14% de los departamentos universitarios valencianos está dirigido por profesoras

Una tesis doctoral aborda el análisis del conjunto docente desde una perspectiva de género

Es el primer trabajo que analiza la realidad profesional femenina en el sistema universitario público valenciano. La doctora en Sociología Esther Escolano traza un mapa femenino a través de su tesis doctoral, titulada Docencia e Investigación desde una perspectiva de género: las profesoras en el sistema público universitario valenciano. Esta fotografía fija, que toma como referencia al año 2001, pone de relieve que la probabilidad de encontrar una mujer en la cima de la estructura jerárquica universitaria es aún hoy una nota exótica. Con esa tesis, dirigida por la profesora Inma Serrano, esta licenciada en Derecho y en Geografía e Historia completa una línea de trabajo iniciada con la publicación de un libro sobre las mujeres profesionales en la administración de la Universitat de València, donde trabaja. La autora percibe las universidades valencianas en clave de "luces y sombras": ellas son mayoría en las aulas, consiguen mejores resultados, pero les cuesta llegar a la cúspide. Es por ello que recomienda introducir medidas de discriminación positiva.

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- Casi un tercio en docencia. En un contexto en que las mujeres licenciadas superan a los hombres, de los 8.431 docentes universitarios ni siquiera un tercio son mujeres. Las 2.607 profesoras valencianas representan el 30,9%. La universidad con mayor proporción femenina es la Jaume I (36,4%) seguida de la de València (35,1%), ambas a una distancia considerable de la Politécnica que con un 22,3% ostenta la cifra más baja, una constante en las enseñanzas técnicas.

- Un 11,5% de catedráticas. Existe un reducido porcentaje de académicas en la cúspide de la pirámide docente valenciana: de las 698 personas que ocupan cátedras las mujeres representan el 11,5%. El mayor porcentaje de catedráticas se encuentra en la Universitat (15,3%), mientras que la proporción más baja, con un 4,5% corresponde a la Miguel Hernández. El paisaje valenciano no es excepcional. De los 7.421 catedráticos españoles tan sólo hay 833 mujeres (11,9%). Por encima de la media española se sitúan 6 de las 47 universidades y todas por debajo del 20,7% de la Universidad Autónoma de Barcelona. Por detrás de ésta y en orden descendente se sitúan la Universidad del País Vasco (18,4%), Barcelona (16,4%), València (15,5%), la Complutense de Madrid (14%) y Oviedo (12,2%). La cifra de catedráticas empeora en todas las universidades politécnicas españolas (entre 10,5% y 2,5%). La Politécnica de Valencia tiene un 8,7% de catedráticas.

De las 146 áreas con cátedras en las universidades valencianas, sólo 56 cuentan con una -aunque mínima- presencia femenina. No hay ninguna catedrática en las áreas de Medicina, áreas fuertes de Arquitectura, ni en las trece áreas de ingeniería pura. Sorprende más la ausencia de catedráticas en disciplinas dominadas por profesoras, como Filología Inglesa. Estos datos permiten hablar a la autora de dos tipos de segregación sexual. La "vertical", donde la presencia femenina disminuye conforme se asciende en la categoría contractual. La punta de lanza se encuentra en las catedráticas. Junto a este fenómeno, las universidades presentan un alto grado de segregación horizontal y se plasma en que las mujeres se concentran en un tipo de ocupaciones.

- Institutos y departamentos, bastiones masculinos. La dirección de los departamentos, un cargo de extraordinaria relevancia y decisivo en aspectos como la contratación del profesorado, se encuentra monopolizado por hombres. El 86% de los departamento de las universidades valencianas está dirigidos por "ellos". La presencia de las mujeres aquí no alcanza ni el 14%. Todas las universidades se mueven entre el 11,1% de la Miguel Hernández y el 12,9% de la Universitat de València, siendo la de Alicante la única que rompe esta tendencia al alza con un 19,6% (una de cada cinco personas es mujer). Por su parte, la Jaume I no cuenta con ninguna directora de departamento. Cabe destacar que hay nueve departamentos en las universidades valencianas sólo regentados por hombres. No se produce la situación contraria. El 27,1% de departamentos valencianos se mueven en un rango del 11% al 25% de mujeres.

Por lo que respecta a las directoras de los institutos universitarios de investigación representan el 16,7% del total. No existe ninguna mujer en la Jaume I, ni en la Miguel Hernández, siempre que con referencia a los datos de 2001. En cuanto a la Universidad Politécnica de Valencia y en la de Alicante, con una y dos directoras respectivamente, ofrecen datos del 33%, por encima de la Universitat, que con una sola directora representa el 8,3%.En el conjunto de universidades valencianas hay tan sólo un 6,9% de decanas y un 8,3% de directoras de Escuelas Técnicas Superiores. En estas últimas ni siquiera las alumnas han conseguido dar el vuelco: son una de cada cuatro. Las profesoras empiezan a aparecer en el segundo escalón de la gestión. En la Universitat, cuatro de cada diez personas en el vicedecanato son mujeres, porcentaje superior al de su presencia en el profesorado. En la Politécnica, presenta cifras muy positivas que rompen la tendencia de escasez de mujeres común en los centros tecnológicos. En el segundo escalón la presencia de la mujer se incrementa hasta llegar al 23,1%, lo que evidencia, según Esther Escolano, que las académicas sí poseen interés en la gestión. En el modelo valenciano sólo el 21,6% de los cargos están ocupados por profesoras. Tres de las cinco universidades se mueven en el intervalo entre el 23,3% la Universidad de Alicante, y el 28,4% Jaume I. La Universidad Miguel Hernández y la Politécnica quedan fuera, esta última sólo con un 15,3% de presencia femenina en los cargos de gestión.

En los equipos de gobierno valenciano la situación se repite, con un 83,9% de hombres, frente al 16,1% de mujeres. El equipo rectoral de la Universitat es ligeramente superior con un 20% y la Jaume I de Castellón es la universidad valenciana con una distribución porcentual más favorable (30%). En cuanto a los vicerrectorados y la secretaría general, la media de todas las universidades es de un 15,2% de mujeres. En el extremo inferior la Miguel Hernández que carecía, en el momento de hacer el estudio, de académicas en estos cargos. Repetía en el lugar más destacado la Universidad Jaume I con un 25% y Alicante con un 11,1%.

También hay muchas mujeres en el segundo escalón en las masculinizadas politécnicas. En la de de Valencia, como en sus homólogas estatales, existe un alto grado de desigualdad de género y las académicas sólo ocupan el 15,3% de los cargos universitarios. Cierto es que la distribución porcentual por sexos del profesorado de esta universidad resulta bastante desfavorable para las mujeres, son el 22,3%, una cifra más de ocho puntos por debajo de la media valenciana, sin embargo de entre las profesoras, las que ocupan un cargo no llega al 10%, mientras que ese mismo dato referido a sus colegas masculinos es del 15,7%. El hecho de esta ínfima presencia obedece en gran medida al carácter técnico de los estudios con pocas mujeres incluso en el alumnado.

Con respecto al equipo de gobierno, con una sola vicerrectora y una secretaria general, de entre 15 personas, la presencia de las mujeres parece casi simbólica (13,3%) siempre por debajo de la media valenciana.

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