"El PSOE no puede reprocharnos nada"
Desde el 1 de octubre, Antonio Marín Lara (44 años) es el segundo alcalde andalucista de Ronda en 21 años. Si en 1979 fue gracias al pacto de izquierdas, ahora el PA se ha hecho con el gobierno en una polémica moción de censura. Durante 15 meses sostuvo al PSOE y ahora el PA ha pactado con el PP y el GIL en la única ciudad donde subsisten estas siglas. Marín explica que tras la dimisión de Juan Benítez en junio por motivos de salud, la sucesora de éste en la alcaldía, Isabel Aguilera, del PSOE, ha sido "desleal".
Pregunta. ¿Por qué la moción de censura después de un año de gobierno de coalición con el PSOE sin aparentes problemas?
Respuesta. Hemos tenido un año de colaboración y relaciones magníficas, pero desde la elección del nuevo secretario de la ejecutiva local del PSOE las relaciones se deterioraron y empezamos a ver deslealtades claras.
P. ¿Qué tipo de deslealtades?
R. Reuniones del nuevo secretario local del PSOE en Marbella con concejales del GIL no comunicadas al PA, artículos en la prensa local de dirigentes del PSOE con críticas feroces al PA y una falta de unión dentro del propio PSOE desde el acceso a la alcaldía de Isabel Aguilera que no ha cerrado la fractura abierta con la dimisión de Juan Benítez.
P. Han sido entonces razones de partido, no de mal gobierno.
R. Sí, todo se debe más bien a esas deslealtades. Veíamos con preocupación que el PSOE iba a un ritmo muy diferente. Nos habíamos comprometido a cambiar la ciudad, y en el PSOE se está acostumbrado a ser funcionario en política. Hay proyectos con retraso endémico que seguían atascados y la gestión en obras ha sido calamitosa.
P. Según la ex alcaldesa nunca la advirtieron de sus discrepancias hasta la moción de censura.
R. Se le planteó que se estaban retrasando proyectos y tuvimos varias reuniones. Había un clamor social contra el atasco en Urbanismo. La alcaldesa conocía eso y las deslealtades, porque siempre ha apoyado al secretario local. Hemos sido leales, y si el PSOE nos mira a la cara no puede reprocharnos nada.
P. ¿Para qué eran esas reuniones entre PSOE y GIL?
R. La alcaldesa me dio una explicación pueril, me dijo que el secretario de la agrupación del PSOE fue a Marbella a decirle a la portavoz del GIL que no llamara más a la alcaldesa. Tenemos que pensar mal.
P. ¿Creían que el PSOE trataba de aliarse con el GIL y romper el pacto con el PA?
R. Estamos seguros de eso.
P. Tras las elecciones de 1999, el PA de Ronda se negó a participar con PSOE, IU y PP en el pacto anti GIL para no ir contra la lista más votada, y ese argumento usaron para justificar su pacto con los socialistas tras las últimas elecciones municipales. Ahora hacen trizas ese discurso.
R. No teníamos ganas de hacer esto, pero la situación empezaba a ser insostenible. Siempre hemos creído que debe gobernar la lista más votada pero en mayo, cuando dimite Juan Benítez, ya era para haber tomado medidas. El PSOE se rompió, hubo otros dos concejales que quisieron dimitir, y aunque PP y GIL nos ofrecían ya entonces la alcaldía mantuvimos el pacto. Ahora ya era demasiado. Hemos pactado con un GIL que ya no existe y con el PP, pero después de aguantar mucho. Los más consecuentes hemos sido los andalucistas.
P. Es un pacto muy extraño, que da aire al GIL.
R. No es extraño, el PP son gente rondeña. José Herrera conoce el urbanismo y puede desatascar los temas y aprobar el PGOU que esperamos cuatro años.
P. Ronda es una ciudad muy codiciada por los inversores inmobiliarios, ¿cómo planteará la revisión del PGOU?
R. El objetivo es crear suelo industrial, que es vital y más prioritario que los campos de golf. Ronda es objetivo de inversores para el asentamiento de un turismo residencial de interior. No podemos dar la espalda al crecimiento y habrá que favorecer campos de golf si respetan el medio ambiente. Se puede conjugar el avance de la ciudad con el turismo residencial. Lo que no vamos a permitir es que se peguen pelotazos urbanísticos. Eso de vender un local ocho veces no va a pasar.
P. El PSOE cree que tras la moción hay intereses ocultos.
R. Es la típica cantinela del PSOE. Cuando no gobierna, todos tienen intereses ocultos, y cuando gobierna, todo es pulcro y legal. Eso son milongas y me parece execrable que se diga eso.
P. A diferencia del PP, la dirección del PA respaldó la moción.
R. Yo le expliqué a Antonio Ortega la situación y las deslealtades que habíamos sufrido y él entendió que venían a por nosotros. Con los anteriores alcaldes esto no habría ocurrido.
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