El policía acusado de matar a otro dice que la ciencia forense no es exacta

El juicio al policía local José Antonio G., acusado de homicidio imprudente por la muerte de otro agente de La Vall d'Uixó, quedó ayer visto para sentencia. Después de las conclusiones de la fiscal, la acusación particular y la defensa, el acusado reiteró su inocencia y aseguró que él no disparó. "La ciencia forense no es exacta", dijo. "Se ha intentado dar la imagen de que soy un pistolero y, sin embargo, mi interés por las armas es fruto de mi profesión", añadió. La fiscal consideró probado que el agente fue el autor del disparo y que mostró una "conducta imprudente" en la acción que produjo la muerte. El letrado que representa a la acusación, la familia de la víctima, adujo un intento de "ocultar la realidad de los hechos" y sostuvo que el acusado "no apuntó al atracador, sino que decidió responderle sin estar preparado y en circunstancias donde no podía apuntar, como si estuviese en el oeste".

El informe de la defensa se centró en que "no hay ni una prueba directa, clara y concreta que justifique que el acusado fue el autor del disparo" y niega que hubiera imprudencia. El fiscal pide dos años de prisión y cuatro de privación de tenencia de armas y de inhabilitación para ejercer su profesión. La acusación particular eleva la pena a tres años de prisión y seis de privación de tenencia de armas e inhabilitación. La defensa pide la absolución.