Rubio denuncia que el estudio de impacto señala la huerta a recalificar en Valencia y pide un debate social

La revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia debe someterse a una reflexión en la que participen los grupos políticos y agentes sociales, defendió ayer el portavoz municipal de los socialistas, Rafael Rubio. Frente al procedimiento escogido por el gobierno del PP, que supone una adaptación del plan a nuevas normativas urbanísticas, la definición de la red primaria de dotaciones públicas y la incorporación de reservas de suelo, según consta en su programa electoral, Rubio planteó una moción que presentará al pleno y en la que pide la creación de una comisión que encauce el debate en torno a las propuestas de los partidos, arquitectos, universidades, asociaciones de vecinos y la Cámara de Comercio. El dirigente socialista recordó que la redacción del actual plan urbano duró casi cuatro años y contó con una amplia participación.

Rubio acusó a la alcaldesa, Rita Barberá, de intentar dejar que pasen los plazos de la revisión "sin debate" para rematar los cambios con un solo mes de alegaciones. "La única pretensión que tiene Barberá es la de recalificar la huerta" de la ciudad. En ese sentido, el portavoz del PSPV recordó los altos precios pagados por suelo de huerta en previsión de que se destine a la edificación antes de que se anunciara el comienzo de los trámites de revisión. Rubio denunció, además, que el estudio de impacto ambiental encargado por el PP detalla las zonas de huerta a revisar y está "predeterminado". "Que se ahorren el dinero, al final saldrá que la huerta está degradada", auguró Rubio. Bajo el epígrafe "informe sobre las unidades de actuación sobre suelo urbanizable", el documento cita las zonas del Parque de Cabecera (huerta de Campanar); de La Torre; el camino de Torrent; Benicalap; Benimàmet, Benimaclet-Universidad Politécnica; y Natzaret, área en la que se sitúa el llamado triángulo de oro en torno a L'Oceanogràfic. El PP ya ha manifestado su voluntad de recalificar sectores en varias zonas al considerar que la huerta no es recuperable. Para el PSPV, la revisión del plan debe definir, desde la participación y el consenso, el modelo de ciudad, sus necesidades de crecimiento cuando hay 35.000 viviendas planificadas por edificar y 60.000 vacías, y fijar las unidades de actuación en suelo urbano de forma que los empresarios sepan qué equipamientos se piden.

El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, aseguró que la tramitación "permite cauces de participación ciudadana" y criticó que la iniciativa de Rubio implicaría suspender licencias de construcción.