Los radares de las rondas reducen el 36% los accidentes con lesiones

La velocidad es el primer factor de riesgo del tráfico y su reducción tiene como consecuencia una disminución de las lesiones. Así lo afirman los técnicos y así se desprende de los datos recogidos durante este verano, el segundo con radares, en las rondas barcelonesas. El pasado verano hubo 103 accidentes con lesiones; en éste se han reducido a 66. No ha habido víctimas mortales. El Ayuntamiento de Barcelona atribuye la mejora a los radares, que han tenido como consecuencia una velocidad media mucho menor.

Las rondas se inauguraron en 1992; desde entonces y hasta el año 2001 los accidentes en ellas no dejaron de crecer. En ese año se inicio un ligero descenso, que se ha acentuado con la instalación de radares fijos. El pasado año se cerró con 554 accidentes. En 2004 serán muchos menos. El Ayuntamiento de Barcelona no dispone de las cifras de los nueve primeros meses, pero sí las relativas al verano, analizadas detalladamente para comprobar la evolución del tráfico a partir de las instalación de radares en julio de 2003.

La velocidad media ha bajado en tres kilómetros por hora (de 68 a 65), pero la velocidad excesiva ha disminuido en 15 kilómetros por hora (de entre 115- 120 a 100-105). El resultado ha sido una reducción paralela de accidentes. En el verano de 2002, sin radares, hubo 139; el verano del año 2003 se cerró con 119; los tres meses de estío de 2004 se han cerrado con 82. Si se atiende a los accidentes con resultado de lesiones, la reducción es similar. El pasado verano hubo 103 accidentes con heridos. Este verano la cifra ha caído a 66 accidentes con víctimas, ninguna de ellas mortal. También se ha detectado una disminución de los accidentes con efecto acordeón por frenazos repentinos.