Volkswagen propone congelar los salarios durante dos años

La compañía automovilística Volkswagen sigue la estela de otras grandes empresas como DaimlerChrysler y Siemens y presiona para lograr que sus empleados trabajen más por menos dinero. En las negociaciones del convenio para Alemania occidental, retomadas y cerradas ayer sin acuerdo (el día 12 habrá otra reunión), Volkswagen puso sobre la mesa el objetivo de recortar en un 30% sus costes laborales en Alemania hasta 2011.

Como parte de este ajuste solicita de sus trabajadores toda una batería de sacrificios, entre ellos la congelación de los salarios durante dos años. El sindicato IG Metall, por el contrario, quiere que los sueldos se incrementen en un 4%.

Tras la dura negociación se encuentra el hecho cierto de que muchas empresas trasladan su producción a países con menores costes salariales o presionan a sus empleados alemanes a trabajar más por menos.

Las partes se cruzan exigencias maximalistas, acompañadas de amenazas como la de no construir nuevos modelos de coches en Alemania, por parte de la empresa, o la de convocar protestas y huelgas una vez que, a finales de octubre, venza el plazo legal para las negociaciones, por parte del sindicato. "Esto está resultando peor de lo que esperábamos", afirmaron ayer, en esta misma tónica y a la salida de una nueva reunión con la empresa, fuentes sindicales.

Su negociador jefe, Hartmut Meine, líder regional del IG Metall, sin embargo, dejó entrever que los trabajadores de Volkswagen están dispuestos a asumir amplias concesiones a la empresa en el caso de que la compañía garantice que los actuales puestos de trabajo se mantendrán. A decir del sindicalista, es éste el "asunto crucial" de la negociación en curso.

En la compañía automovilística Volkswagen, un 97% de los trabajadores de la plantilla están afiliados al poderoso sindicato IG Metall. La empresa (en la que nunca ha habido una gran huelga) se distingue hasta ahora por una larga tradición en lograr acuerdos entre la dirección y los sindicatos.