El director general de RTVV anuncia una restricción del gasto

El nuevo director general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), Pedro García, anunció ayer una política de restricción del gasto en el ente público para el año 2005. García, que compareció por primera vez en la comisión de control de RTVV en las Cortes Valencianas, apostó por una televisión de calidad, pero eludió precisar cuándo será suprimido de la parrilla de Canal 9 el polémico Tómbola, paradigma de los programas basura. El director general eludió hablar del proyecto de privatización de Canal 9, que los tribunales han rechazado en varias sentencias.

RTVV "seguirá siendo una televisión y una radio independientes del Gobierno"

Pedro García eligió ayer, en su primera comparecencia ante las Cortes desde su nombramiento, el pasado julio, como director general de RTVV en sustitución de José Vicente Villaescusa, el papel de gerente de la empresa pública y soslayó la faceta de responsable político que conlleva el cargo, no sólo porque fue designado directamente por el presidente de la Generalitat, sino también por su anterior destino como responsable de comunicación del Consell del PP, primero con Eduardo Zaplana y después con Francisco Camps. Habló de los presupuestos, de la renovación tecnológica, de programación, de audiencia, de planes... Pero eludió, o apenas se refirió a ellos de pasada, los aspectos más políticos -los más polémicos- de la gestión del ente público: la deuda, el intento de privatización de Canal 9, el uso del valenciano, la manipulación en los informativos...

El director general resaltó que en el anteproyecto de presupuestos del ente para el año 2005 se congelan los gastos y las aportaciones de la Generalitat, dentro de una política de restricción con la que -aunque no lo dijo directamente- se pretende reducir la elevada deuda que RTVV ha acumulado en los nueve años de gestión del PP y que ha pasado del millón de euros del año 1995 a los 540 que soporta en la actualidad. "No somos la única televisión de España ni de Europa endeudada, ni tampoco, ni mucho menos, la más endeudada", afirmó Pedro García, quien anunció la elaboración de un Plan Estratégico de RTVV que permita situar al grupo "en la vanguardia de la revolución digital" y para el que solicitó "implicación y generosidad".

El máximo responsable del ente público hizo hincapié en la apuesta por los espacios informativos -causó hilaridad cuando dijo que RTVV "seguirá siendo" una radio y una televisión "independiente del Gobierno"- y aseguró que con esa apuesta y con el aumento de los programas de producción propia aumentará el uso del valenciano, que situó en un 70% en la actualidad. Y prometió una programación "de calidad". Pero no se pronunció en torno a la desaparición de Tómbola, paradigma de la televisión basura, de la parrilla de Canal 9.

El portavoz socialista, Andrés Perelló, centró su intervención en la denuncia de la "manipulación" de los informativos de Canal 9 y echó mano de la ironía al pedirle al director general que haga lo posible para que la televisión "no siga siendo independiente del Gobierno", del que hasta ahora, aseguró, "ha sido un apéndice perverso", sino que sea "otra cosa". Y dudó de que eso sea posible, porque en la reciente remodelación del organigrama del ente, el nuevo director general "ha mantenido a un aprendiz de Urdaci a la valenciana", en referencia al responsable de los informativos de Canal 9, Lluís Motes. "La pelota está en su tejado y tiene que jugarla", dijo Perelló, quien pidió que desaparezca la manipulación, porque "es muy soez manipular lo que pagan todos" los valencianos.

La representante de Esquerra Unida-L'Entesa, Dolors Pérez, criticó que Pedro García obviara los problemas reales de RTVV, rechazó que, de forma "vergonzante", se mantenga en la parrilla de Canal 9 un programa como Tómbola, y lamentó la indefinición en torno al proceso de privatización, "rechazado por la sociedad y por los tribunales".

En la réplica, Pedro García defendió que en su intervención había formulado "intenciones y compromisos claros". Sobre la manipulación informativa dijo que es "una cuestión muy manida" y que para poder hablar de asunto "con rigor" habría que analizar lo que sucede en otras televisiones públicas. Respecto a la deuda, reconoció que RTVV "tiene problemas" en ese sentido, "como los tienen todas las televisiones públicas", mientras que el tema de la privatización lo zanjó aludiendo a la "externalización", que hay que afrontar "con naturalidad" y "sin dramatismo".