La central de Sevillana

Cuando la larga y triste historia del escaso tejido industrial de Sevilla, está jalonada de frustraciones, como el canal Sevilla-Bonanza, y de cierres de factorías, como los casos de SACA, Hytasa, Gillette, Altadis..., y ahora IZAR, parecería que el Proyecto de Sevillana-Endesa de instalar una planta de ciclo combinado a gas natural en Sevilla, podría ser objeto de felicitación conjunta al ser un oasis en el casi permanente páramo en el que nos movemos.

Máxime si el proyecto está respaldado, como así parece, por contrastados estudios que demuestran su viabilidad ambiental y su compatibilidad con los planes de la ciudad, al insertarse en otro gran proyecto para Sevilla, como es la ampliación de nuestro Puerto.

Pues bien, cuando el proceso de autorización del Proyecto aún no ha finalizado, pues hoy día son muy rigurosos los pasos que hay que dar hasta obtener el "plácet" a esta instalación, ya han salido las voces de siempre, que cuentan con una escasa representación política y social en Sevilla, y se dedican a avisar de los "peligros" que la planta entraña para la "salud" de los sevillanos.

Cuando, habiéndosele dado la oportunidad de que analizaran todos los volúmenes de trabajos realizados para Sevillana-Endesa por prestigiosas y rigurosas ingenierías de nuestra propia ciudad (lo cual debería ser un orgullo local, ya que sus servicios son solicitados por empresas de cualquier sector, de toda España), ni siquiera se toman la molestia de hacer observaciones, alegaciones, o comentarios a toda esta información. Solo han entregado un informe de diez o doce paginas preparado por un profesor que trabaja en una de nuestras Universidades, y que analizado objetivamente no discrepa de los resultados de Sevillana-Endesa:

Pues bien a pesar de ello, a negar la mayor. El no por el no. (Como así se han opuesto también en Cádiz (Arcos de la Frontera) y en Huelva, en la refinería). Cuando de sobra conocen que donde hay que actuar es en la lucha por reducir la contaminación procedente del tráfico rodado, y que plantas iguales a la proyectada están funcionando en Barcelona (junto al Forum) en París, en Londres, en Viena y en muchas ciudades de Alemania, (el país de los verdes), y no hay problemas ambientales, ni ningún informe médico que alerte a la sociedad actual de los peligros de estas instalaciones.

Desde aquí hago un llamamiento a los empresarios, sindicatos y partidos políticos de Sevilla que reflexionen sobre si queremos una sociedad industrialmente fuerte, con potentes vínculos Universidad-Industria, con puestos de trabajos cualificados, o si preferimos una Universidad de espalda a la industria, con una sociedad civil dedicada a agasajar y tocarle las palmas a los empresarios e industriales madrileños y del País Vasco que nos visitan cada Feria.