La Universidad de Málaga no expulsará a los estudiantes de primero que suspendan todo el curso

Durante casi 30 años los jóvenes malagueños que accedían a los estudios universitarios han estado obligados a aprobar, por lo menos, una de las asignaturas del primer curso. De lo contrario, su continuidad en la carrera corría serio peligro.

Así lo determina un decreto estatal en 1975, que recoge que los alumnos que acceden por primera vez a la universidad deben superar al menos una de las asignaturas y, en caso contrario, no pueden matricularse en la misma titulación al curso siguiente. Quienes se veían en tal situación aún tenían un par de salidas: iniciar los mismos estudios en una universidad distinta o acceder a otra titulación en la misma universidad. No obstante, estos estudiantes debían tener presente otra de las limitaciones de permanencia recogidas en este decreto de 1975: en caso de volver a suspender todo el primer curso en la segunda oportunidad, no podrían cursar estudios universitarios.

La aplicación de esta normativa sí ha afectado a algunos estudiantes que, por enfermedad o problemas familiares, se han visto obligados a aparcar sus estudios en el primer curso y no han cumplido con el requisito de aprobar si quiera una asignatura.

Este curso, estas rígidas normas de permanencia han pasado a la historia en la Universidad de Málaga (UMA). La nuevas normas de ingreso de la UMA dejan en suspenso la aplicación de este decreto.

Según el secretario general de la UMA, Miguel Porras, la institución malagueña sólo ha seguido lo recogido en la LOU respecto a que es competencia de los consejos sociales de cada universidad definir las normas de permanencia. "El Consejo Social de la UMA ha aprobado un reglamento de matriculación en el que ya no se encuentra este decreto preconstitucional, que se deja en suspenso hasta que este órgano elabore y apruebe las nuevas normas", dice Porras.

Un factor de peso que ha movido tal iniciativa ha sido el que cada año quedan más plazas de acceso sin cubrir debido a la continua pérdida de alumnos que viven las universidades españolas. "La eliminación de estas normas tan restrictivas pueden actuar de reclamo para captar más alumnos en primer curso", asegura un responsable de la Universidad de Jaén.

El resto de las universidades andaluzas no han introducido cambios en su reglamento de permanencia, aunque cuando se dan estos casos la tendencia es tratar de favorecer al alumno si la causa que este alega está plenamente justificada.