La UE estudia mejorar la ayuda al Magreb

España, Francia, Italia y Portugal defendieron ayer la posibilidad de aplicar el mecanismo que se usa para los fondos estructurales de la UE a la cooperación con los países de la ribera sur del Mediterráneo y, más en particular, al Magreb. Ésa es una de las conclusiones del encuentro que celebraron en Roma los ministros de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini; España, Miguel Ángel Moratinos; Francia, Michel Barnier, y Portugal, António Monteiro.

Fue el francés Barnier quien planteó la opción de que la cooperación con los Estados de la ribera sur se defina por proyectos concretos, a la manera en que la UE destina fondos estructurales, como una manera de hacer rigurosa y eficaz la ayuda. Los otros tres ministros aceptaron la idea y la incluyeron en una declaración conjunta que trasladarán a la actual presidencia semestral de la Unión, que ejerce Holanda, así como a la Comisión Europea. El encuentro tenía como intención debatir cómo puede Europa relanzar el llamado Proceso de Barcelona, en alusión a la primera Conferencia Euromediterránea, celebrada en 1995, que puso las bases para una mayor colaboración entre la UE y los países de la ribera sur del Mediterráneo.

"El mensaje que queremos mandar es que en Roma se ha iniciado un nuevo compromiso. Somos cuatro países con capacidad de movilizarse en Bruselas ante el resto de socios", dijo Moratinos, quien apuntó que hace falta un "impulso revolucionario" al proceso emprendido en Barcelona. La propuesta de Barnier le pareció a Moratinos un ejemplo de la "imaginación y la voluntad" necesarias para relanzar la cooperación en el Mediterráneo, aunque admitió que hará falta una dotación económica adecuada.

"El Proceso de Barcelona está con poco aliento y es necesario que la UE se haga responsable de mantener y fortalecer los conceptos de diálogo y asociación", manifestó el ministro francés.