Ibarretxe desea listas paritarias en los comicios autonómicos de mayo

"Restituir el protagonismo de la mujer es una deuda con la democracia". La frase es del lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien ayer presentó solemnemente ante una amplia representación de la sociedad el anteproyecto de ley de Igualdad, aprobado recientemente por el Gobierno. Y la recuperación de ese protagonismo va a empezar por instaurar la paridad de sexos en las listas electorales, para que hombres y mujeres estén representados al 50%. Ibarretxe quiere aplicar ya esa obligación, establecido en el anteproyecto, en las elecciones autonómicas del próximo año.

"El objetivo del Gobierno es que el Parlamento apruebe el anteproyecto durante la actual legislatura y que empiece a funcionar en las elecciones autonómicas", aseguró Ibarretxe a este periódico, instantes después de concluir el acto de presentación del texto en la sede de la Presidencia. La puesta en marcha de las candidaturas paritarias en las elecciones de ámbito autonómico [el PSOE ha anunciado que las introducirá a nivel nacional] exige la modificación de las leyes que regulan las elecciones al Parlamento y a las Juntas Generales. Esta circunstancia podría retrasar los trámites e impedir que los cambios lleguen a tiempo para aplicarse cuando se celebren los comicios autonómicos, previsiblemente en mayo o junio próximos.

El nuevo artículo que tendrán que incorporar las leyes de elecciones al Parlamento y a las Juntas Generales es el siguiente: "Las candidaturas que presenten los partidos políticos, federaciones, coaliciones o agrupaciones electoras, estarán integradas por al menos un 50% de mujeres. Se mantendrá esta proporción en el conjunto de la lista de candidatos y candidatas y en cada tramo de seis nombres. Las juntas electorales del territorio histórico competentes sólo admitirán aquellas candidaturas que cumplan lo señalado en este artículo tanto para las personas candidatas como para las suplentes".

Problemas de aplicación

El texto impide que las listas paritarias se queden en nada por el método de acumular mujeres al final de una lista y sin posibilidad real de salir elegidas. La ley obligará a los partidos a colocar a sus candidatas intercadas en cada tramo de seis nombres, evitando así cualquier argucia.

La consagración por ley de la obligatoriedad de la paridad de sexos en las listas electorales podría crear problemas a algunas formaciones políticas. A unas, por su pequeño tamaño, como Ezker Batua, y a otras, como el PP, porque disponen de un número importante de mujeres dispuestas a ir en las listas, pero no en los puestos con opciones reales de salir elegidas. En la actualidad, el PSE es el único partido con representación en el Parlamento vasco que cumple con el 50% de mujeres. De 13 parlamentarios, siete son mujeres. El PNV alzanza un 38%, el PP el 26%, EA el 43%, Sozialista Abertzaleak un 29% y Ezker Batua el 33%.

El anteproyecto de ley de Igualdad no impone cuota alguna de mujeres en los cargos de designación directa de ayuntamientos, diputaciones y Gobierno vasco. Según indicó Ibarretxe, no se puede imponer ningún porcentaje por ley de directoras, viceconsejeras y consejeras, pero recordó que la voluntad del Ejecutivo es tender hacia esa igualdad. Y destacó que las mujeres nunca tuvieron tanto peso político como en el actual Gobierno, que cuenta con una mujer como vicelehendakari, otra como portavoz del Ejecutivo y otras dos consejeras en carteras tan relevantes como las de Educación (la de mayor gasto del Gobierno) e Industria. Respecto a los altos cargos, las mujeres ocupan 41 de los 177 puestos (un 23%).

Ibarretxe quiso revestir de solemnidad la presentación del anteproyecto con un acto en la Lehendakaritza al que acudieron representantes sociales y políticos. Sólo faltaron los parlamentarios del PP, PSE y Sozialista Abertzaleak que forman parte de la comisión de la Mujer. En un discurso entusiasta, el lehendakari pidió a los hombres que den un paso al frente. "Sólo caminaremos hacia la igualdad si nos comprometemos todos, hombres y mujeres", señaló.

El jefe del Ejecutivo animó a la sociedad a "no tener miedo" a la igualdad, porque sin ella "no habría democracia ni desarrollo humano", y añadió que la gran clave de esta ley es hacer partícipes de esta convicción a más mujeres, y hombres". Al explicar la filosofía de la ley, destacó el capítulo dedicado a la violencia doméstica, que, a su juicio, es la "cara más perversa y más espantosa que se deriva de la desigualdad".