La Zona Franca de Cádiz liquida la sociedad logística y comercial Rilco

La dirección argumenta que la empresa sólo acumula gastos

La Zona Franca gaditana disolverá en los próximos días la Red Iberoamericana de Logística y Comercio (Rilco), según avanzó ayer el Diario de Cádiz. Rilco, con 16 socios y participada mayoritariamente por el recinto fiscal gaditano, según la dirección, "sólo" acumula gastos y no ha gestionado ninguna operación comercial en los últimos años. Rilco fue creada bajo la dirección de Manuel Rodríguez de Castro (PP).

Rodríguez de Castro fundó Rilco en 1998. Presentó esta sociedad como el instrumento para relanzar las operaciones comerciales de Cádiz con los países del otro lado del Atlántico. Sin embargo, transcurridos siete años, sus resultados han sido nulos, según los actuales gestores.

La Zona Franca de Cádiz tiene previsto celebrar en 15 días un pleno del Consorcio y aprobará las cuentas de la entidad. En esta cita, se anunciará la disolución de Rilco.

Según detalló ayer el Diario de Cádiz, tras la liquidación de Rilco, será el personal propio de la Zona Franca el que se encargará del comercio internacional. El departamento de exterior está dirigido por José Pedrejón.

En los dos últimos años, el portal de Internet de Rilco, en el que Rodríguez de Castro quería crear una red telemática con empresas interesadas en comerciar entre ambos continentes, no ha cerrado ninguna operación comercial, según la actual dirección del consorcio. Este portal costó casi un millón de euros.

El Tribunal de Cuentas fiscalizó la Zona Franca y constató partidas sin justificar, entre 1997 y 2001, de casi 600.000 euros. Los informes internos de control económico y financiero del consorcio detectó 1,33 millones de euros gastados en almuerzos, viajes, regalos y partidas relacionadas con el protocolo durante los cuatro años de gestión de Rodríguez de Castro, un millón más de lo presupuestado. El entonces delegado presentó su dimisión en febrero de 2001, mes y medio después de que transcendieran las cuentas sobre su gestión.

Tras su dimisión, el delegado que le sustituyó, Miguel Osuna, también del PP, mantuvo Rilco, a pesar de sus escasos resultados y de las denuncias sindicales, que acusaron a los populares de "colocar" en esta empresa a numerosas personas vinculadas familiar o afectivamente con dirigentes del PP de Cádiz.

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