_
_
_
_
Tribuna:DEBATE SOBRE LA SEDE DE LA FINAL
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Una falsa polémica

La designación de Sevilla como sede de la final de la Copa Davis ha suscitado una falsa polémica que, en interés de todos, conviene aclarar. Así, y con objeto de no equivocar el análisis, es preciso advertir que lo que está en entredicho no es de ninguna manera la candidatura olímpica de Madrid, cuya solidez y apoyo social e institucional generalizados van mucho más allá de este episodio. A estas alturas de la carrera olímpica, cuando faltan nueve meses para que el Comité Olímpico Internacional decida qué ciudad organiza los Juegos de 2012, resulta ya una evidencia que nuestra candidatura no depende de la Copa Davis. Siendo ésta una competición de indudable importancia, no basta para oscurecer el intenso compromiso de esta ciudad con un deporte al que ha consagrado notables esfuerzos organizadores e infraestructuras de enorme calidad. Nuestra capacidad para organizar acontecimientos deportivos del máximo nivel está fuera de toda duda, como corroboran las cerca de 75 competiciones internacionales celebradas en los últimos años en Madrid, y como ratifica también la agenda para 2005, cuando la ciudad acogerá tres campeonatos del mundo y uno europeo. Pero además, ocurre que en el caso del tenis la pasión por el deporte que constituye el lema de nuestra candidatura queda suficientemente acreditada por una actividad igualmente relevante. Madrid contribuye decisivamente a la difusión de esta disciplina con un torneo en pista cubierta que cada año consolida su posición en el circuito de la Asociación de Tenistas Profesionales, y presta sus mejores instalaciones como sede de eliminatorias de gran calado, como la final de la Copa Federación de 2001. Por si no fuera suficiente, en fin, dentro de unas semanas los 37 mejores jugadores del mundo y la mayoría de las estrellas españolas van a venir a jugar a Madrid convocados por el Master Series, competición de referencia que esta ciudad ha situado entre las más prestigiosas del mundo. Es a todas luces evidente que Madrid hubiera organizado también una excelente final de la Copa Davis, y el hecho de que vaya a hacerlo Sevilla, con la profesionalidad que todos esperamos, no desmerece en nada nuestra capacidad, de la que el Comité Olímpico Internacional tiene constancia.

No cabe, pues, una polémica que, de suscitarse, afecta a otros ámbitos. Lo que sí debe quedar claro es que Madrid no ha planteado nunca su proyecto olímpico en términos de competitividad agresiva con otras ciudades, y que desde luego no lo va a hacer ahora. Nuestra capacidad de convocatoria se basa en una estrategia bien diferente, que busca aunar esfuerzos y conseguir complicidades. Así lo han entendido la sociedad y las instituciones españolas, que, desde el Gobierno de la Nación al mundo del deporte, han manifestado reiteradamente su apoyo a esta hermosa aventura de la que habrá de beneficiarse todo el país.

Alberto Ruiz-Gallardón es alcalde de Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_