El Gobierno preguntó en una encuesta sobre un cambio del símbolo de la Generalitat
El informe desaconseja modificaciones pese a que "se asocia a Pujol"
El Departamento de Presidencia de la Generalitat dispone de un estudio que mide el impacto de un eventual cambio en el símbolo de la institución, adoptado en 1932. El informe desaconseja modificaciones, entre otras razones porque "se vería como una maniobra partidista" y, aunque "el símbolo se asocia con Pujol", el dirigente nacionalista "ya no está". El PP ha registrado una pregunta para exigir explicaciones por el estudio.
El trabajo, de 37 folios, fue encargado a la empresa Staff Consultants por la Dirección General de Difusión Corporativa, adscrita a Presidencia, y tiene fecha del 8 de julio. Se trata de una encuesta cualitativa: se reunió a 74 personas, seleccionadas según criterios de representatividad territorial y de edad, para debatir en grupos reducidos sobre los símbolos de Cataluña y muy particularmente sobre el de la Generalitat. El Gobierno ha remitido esta semana a todos los grupos parlamentarios el estudio y sus conclusiones.
Un portavoz oficial de la Generalitat aseguró a este diario que el Ejecutivo no se plantea por ahora ningún cambio en el símbolo de la institución. Asimismo subrayó como lo más destacado del informe el hecho de que poca gente cita la Generalitat y su símbolo cuando se le interroga sobre las instituciones más conocidas de Cataluña. Otras fuentes consultadas del Ejecutivo son menos tajantes y no descartan algún cambio en el futuro.
En la introducción del documento se precisa que el estudio "ofrece información actualizada para establecer decisiones sobre el uso de símbolos identificadores de la Generalitat". Los autores tratan básicamente de dilucidar hasta qué punto los ciudadanos asocian el símbolo de la Generalitat de Cataluña a Convergència i Unió (CiU), que la ha gobernado desde 1980 hasta 2003, como paso previo a preguntarse si conviene o no "un cambio de símbolo".
El informe concluye que modificar el logotipo "no es necesario". En primer lugar porque "el símbolo se asocia con Pujol, no con CiU", y ahora "Pujol ya no está" en la Generalitat. "El ejercicio del poder genera la costumbre", se escribe para insinuar que pronto se asociará al tripartito. Y se añade: "La asociación entre la Generalitat y los gobiernos anteriores basada en la costumbre no parece irreversible".
La otra razón esgrimida para desaconsejar el cambio es que "plantearía problemas de legitimidad". "El nuevo Gobierno de la Generalitat no está posicionado para manipular un signo considerado nacional y se percibiría como una maniobra partidista", se afirma en el estudio, que tiene el membrete de la Generalitat y de Staff Consultants.
Algunas de las respuestas a favor y en contra de los cambios se recogen textualmente: "Yo no lo cambiaría; lo que quizá falla es darle más publicidad", afirmó uno de los participantes. Y otro: "Es lo suficientemente simple y visible; no es necesario cambiarlo". Pero también: "Es un logo que recuerda a Pujol, al gobierno de antes, y quizá si hicieran otro diferente rompería más el recuerdo de Pujol".
La encuesta revela que la Generalitat y su símbolo tienen muy poca "presencia espontánea"; es decir, pocos la citan de entrada cuando son interpelados sobre entidades conocidas propias de Cataluña. Sólo 17 de las 74 personas que participaron en los debates se animaron a dibujar su símbolo y de ellas únicamente seis "se aproximan" al real. Los bocetos también son reproducidos en el estudio que acaba de remitirse a la Cámara. De las respuestas de los participantes al estudio cualitativo se desprende que "el símbolo de la Generalitat se asocia a valores nacionalistas y tradicionales revestidos de oficialidad y seriedad".
El actual símbolo de la Generalitat fue creado por Bartomeu Llongueras en 1931 y la Generalitat republicana, gobernada por Esquerra Republicana (ERC), lo adoptó en 1932. Cuando tras el franquismo la institución fue recuperada, se acordó mantener el mismo símbolo, con leves retoques técnicos.
La mera existencia del informe ha provocado alarma en el Partido Popular. Su portavoz, Daniel Sirera, ha registrado ya una iniciativa para preguntar el coste y los motivos del estudio, "teniendo en cuenta que el símbolo que representa a la Generalitat es un símbolo institucional con el cual todos los catalanes nos sentimos identificados", dice.
Nuevo logotipo
Sirera teme que la sustitución del símbolo sea ya un proceso en marcha y pone como ejemplo el plan de acción de gobierno que el Ejecutivo ha elaborado y que acaba de enviar al Parlament. Todas las páginas del documento llevan dos símbolos: el clásico de la Generalitat y otro asociado específicamente al plan de gobierno, que reproduce las cuatro barras (véase el cuadro adjunto).
El diputado popular pregunta específicamente por este logotipo. "¿Cuáles son las razones por las cuales el Gobierno de la Generalitat ha introducido un nuevo símbolo no utilizado hasta ahora por la Generalitat en la presentación del plan de gobierno 2004-2007?", inquiere Sirera.
Un portavoz oficial del Gobierno catalán restó toda trascendencia a este logotipo y lo vinculó exclusivamente al documento de presentación del plan de gobierno para los próximos tres años.
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