Almunia responde a Trichet en defensa del Pacto de Estabilidad

Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, respondió ayer al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, al afirmar que el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea debe ser reformado de manera que exista una correlación más adecuada entre las reglas de esa norma y la realidad económica. En una intervención ante el Parlamento Europeo la semana pasada, el Presidente del BCE, JeanClaude Trichet calificó dos veces de "peligrosas" alguna de las principales reformas presentadas por Joaquín Almunia.

Entre las iniciativas del comisario español, figura la de redefinir qué se entiende por "circunstancias excepcionales" a la hora de aplicar con menor rigor y automatismo la vía de las sanciones a los países que incumplen el Pacto de Estabilidad, es decir, a los que sufren un déficit público por encima del 3% del producto interior bruto (PIB).

Para Almunia, hay que analizar caso a caso, pero también se debieran incluir entre esas circunstancias excepcionales los periodos de prolongados estancamientos económicos, como los sufridos estos años pasados en todos los grandes países de la Unión Europea.

Es ese tipo de ideas lo que Trichet interpreta como un peligro. "Desgraciadamente", dijo ayer Almunia en Bruselas, "el debate se ha centrado sobre todo en ese aspecto específico". "Muchos, incluido el Banco Central Europeo, lo han visto como un gran atentado contra la credibilidad de la norma, como si un pilar de la misma fuera erosionado. Creo que el fortalecimiento del vínculo entre nuestras reglas y la realidad económica iría en la dirección de aumentar la vigencia de nuestro marco legal, así como su eficacia".

Almunia hizo estos comentarios tras recordar que hace cinco años nació la Unión Económica y Monetaria y, dos años antes, el Pacto de Estabilidad, que ha jugado desde entonces "un papel decisivo, aunque complicado en ocasiones".

Mejorar la norma

El comisario de Asuntos Económicos insistió en que es necesario mejorar esa norma básica para mantener la disciplina fiscal entre los Estados, pero que sólo podrá lograrse a través del "consenso" entre los Gobiernos de la Unión Europea.

El comisario reiteró una vez más que nadie ha planteado desde la Comisión modificar los dos pilares, "el ancla", del Pacto: los límites del 3% de déficit y del 60% de deuda pública. Recordó, además, que los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) ya han avalado, en línea con su propuesta, la necesidad de reforzar los mecanismos preventivos para respetar el Pacto, es decir, la búsqueda de fórmulas para que los Gobiernos no derrochen en épocas de vacas gordas.

Pero insistió a la vez en que, si sus propuestas son finalmente aprobadas, los procedimientos por déficit excesivo contra los incumplidores seguirán siendo necesarios, incluidas las "acciones correctivas firmes". "En cualquier caso, tales acciones no serían puestas en marchas a cualquier coste", advirtió a los ortodoxos del Pacto de Estabilidad.

Joaquín Almunia, por otra parte, también señaló que si los altos precios del petróleo se mantienen durante los próximos meses es evidente que habrá un impacto en el crecimiento económico y en la inflación.