Tres médicas de la sanidad pública niegan a una menor la píldora del día siguiente

Tres médicas de la sanidad pública de la Comunidad de Madrid se negaron a recetar a una menor la píldora del día siguiente. Dos de las facultativas, pertenecientes al centro de salud de Pozuelo, se acogieron al Código Ético, y la tercera, una doctora de guardia del hospital Puerta de Hierro, le pidió un test de embarazo, a pesar de que la relación sexual sólo se había producido unas horas antes. Un portavoz de Sanidad aseguró ayer que "ésta no es una prestación de la Seguridad Social" y que su prescripción en la red pública está sujeta al "deseo" de los facultativos.

Cristina no imaginaba que su primera noche de amor iba a darle tantos quebraderos de cabeza y a convertirse en un asunto público. El pasado viernes, Cristina, de 14 años, decidió tener su primera relación sexual con su novio. Lo hizo sin preservativo: "Sólo tuvimos cuidado". Aun así, Cristina tuvo miedo de haberse quedado embarazada y llamó a un teléfono 900 de información sexual. Desde allí, la recomendaron que tomara la píldora del día siguiente.

La chica buscó y marcó teléfono tras teléfono para buscar la pastilla. Así descubrió que el Centro Joven de Madrid estaba cerrado los fines de semana. Pero descubrió que en Alcalá de Henares había uno abierto, si bien necesitaba la compañía de una persona mayor de edad. Llamó a su hermano de 18 años y con él llegó en tren desde una población del oeste de la región a Alcalá, pero con la mala suerte de que pasaban unos minutos de las nueve de la noche del sábado y la consulta también estaba cerrada.

Confesión

Los hermanos regresaron cabizbajos a casa sin la pastilla. La madre descubrió al ver la cara de su hija que algo pasaba. Cristina le confesó a su madre sus temores y ésta decidió acompañarla al centro de salud de Pozuelo. "Allí las dos médicas de guardia se negaron a recetar a mi hija la píldora", cuenta la madre. "La que nos recibió nos dijo que se acogía al Código Ético y nos informó que su compañera también".

Madre e hija se marcharon sin dar crédito del centro de salud y, lo que es peor, sin solución. A la mañana siguiente, los padres de Cristina se lanzaron de nuevo a la busca de una pastilla del día siguiente. Esta vez se dirigieron al hospital de zona que les corresponde, el Puerta de Hierro. De nuevo fue una médica la que les respondió a los padres: "Que se haga un test de embarazo". De nada sirvieron las explicaciones de que Cristina había tenido una relación sexual, su primera relación sexual, horas antes.

Frustrados e indignados por el desamparo, los padres de Cristina, universitarios los dos y de clase media alta, optaron por la medicina privada. La madre localizó a su ginecólogo y éste recetó la píldora del día siguiente a la joven. El domingo al mediodía, Cristina por fin pudo medicarse después de casi 48 horas de busca.

El caso de Cristina, como otros muchos que se producen de manera similar en la Comunidad de Madrid, ha llegado a los grupos de la oposición en la Asamblea. Lucas Fernández, portavoz de sanidad del PSOE, prepara una pregunta al consejero Manuel Lamela. "Esta es una situación que se repite constantemente. La medicina está para auxiliar a los ciudadanos. Esta situación es una denegación de auxilio a quien lo necesita. Parece mentira que estemos en el siglo XXI", sostiene.

Caridad García, diputada de Izquierda Unida, no se sorprende al conocer la experiencia vivida por Cristina. "Políticamente parecía que nadie se oponía a dispensar la receta de la píldora del día siguiente, pero está claro que a la hora de la verdad si topas con un médico que te la quiere recetar, bien. Si no, tienes que recurrir a la medicina privada si es que tienes posibilidades para acceder a ella", dice.

Un portavoz de la Consejería de Sanidad explicó ayer al plantearle este caso: "La píldora del día siguiente no es una prestación de la sanidad pública. Por tanto, los médicos pueden acogerse al Código Ético y no recetarla. Los centros municipales sí suelen hacerlo, si es que están abiertos. Nosotros recomendamos que acudan a los centros de urgencia aunque, como en el caso de esta chica, puede que los médicos no se la receten".

Sanidad remite al Ministerio el problema y a que todas las comunidades se pongan de acuerdo sobre este asunto -algunas comunidades sí consideran esta píldora una prestación-.

El Ayuntamiento de Madrid abrirá en noviembre un centro 24 horas en el que se dará esta píldora con control médico.