Los mayores almacenes de Alemania estudian un recorte de 8.500 empleos

En las ciudades alemanas, sus almacenes son tan emblemáticos como los de El Corte Inglés en España. Los Karstadt-Quelle estudian un plan de saneamiento que podría ser uno de los más drásticos de los últimos años en Alemania. En la prensa del país se especula sobre un recorte de plantilla en 8.500 personas (el 8,4% de los empleados) y la venta o el cierre de más de la mitad de sus 180 grandes superficies.

Thomas Middelhoff, ex presidente del grupo de comunicación Bertelsmann ahora reconvertido a gestor de fondos y presidente del consejo de vigilancia de Karstadt-Quelle (y de varias compañías más), ya había preparado el pasado fin de semana el terreno para los recortes. "Lo que está en juego es la supervivencia del grupo", advirtió en una entrevista concedida al semanario Der Spiegel.

Más que reestructuración, parece purga, según lo que ha trascendido de los planes. Karstadt-Quelle pretende deshacerse no sólo de una considerable parte de sus grandes superficies, sino también de casi todos los demás negocios, como tiendas de ropa, de discos, cafeterías y canales de televisión. Lo único cierto que anunció la empresa, es que proyecta una ampliación de capital de 500 millones de euros para hacer frente a la crisis.

A diferencia de lo que sucede con competidores como Metro o Carrefour, Karstadt-Quelle factura el 80% de sus ventas en su mercado local. Esto es parte de su problema, porque los atemorizados alemanes en los últimos tiempos gastan cada vez menos en lo que no les parece estrictamente imprescindible. En el primer semestre de este año, las ventas cayeron un 6%, hasta los 6.870 millones de euros, mientras que se registraban pérdidas operativas por 388,5 millones.

Los almacenes se han visto presionados por pujantes cadenas especializadas como Zara, H&M y Mango. Además, el grupo Karstadt-Quelle nunca consiguió digerir bien la adquisición de un grupo competidor, los almacenes Hertie. Hoy sólo 26 de las 180 grandes superficies de Karstadt están en beneficios.

La apuesta del grupo es restringir sus actividades a tres áreas: grandes superficies, ventas por correo (donde controla las marcas Neckermann y Quelle) y negocio turístico (esto se refiere al 50% mantenido en el operador turístico Thomas Cook). Incluso en aquellas empresas que se mantendrán dentro del grupo, habrá recortes de plantilla, según dejó entrever la empresa. Medios alemanes cifran en 8.500 la pérdida de empleos, lo que representa el 8,4% de una plantilla que a finales de 2003 ascendía a 101.000 personas.