La inversión productiva crecerá la mitad de lo previsto este año

La construcción crecerá este año y el próximo más de lo que se esperaba, mientras que la inversión en bienes de equipo, la más productiva, avanzará a un ritmo más lento de lo previsto (del 4% al 2,2%). El Gobierno ha modificado varias de las previsiones macroeconómicas que acompañan el Presupuesto de 2005, que hoy se presenta en el Congreso. No obstante, el crecimiento de la economía se mantiene este año en el 2,8%.

El Gobierno ofreció el pasado viernes unas perspectivas de crecimiento algo diferentes de las avanzadas en julio. El motivo es que, con datos ya definitivos, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha variado tanto el resultado como la composición del crecimiento en 2003. En lugar del 2,4% anunciado, la economía creció un 2,5% y sus componentes avanzaron de forma diferente, con mayor ritmo en la construcción y algo menor en los bienes de equipo, los más indicativos del nivel inversor de las empresas.

Fruto de esta variación, el Ministerio de Economía ha considerado más realista corregir también las previsiones para 2004 y 2005. Así, pese a que el crecimiento en el conjunto de la economía se sigue fijando en el 2,8%, se ha hecho una "redistribución", en palabras de los técnicos de Economía. Los bienes de equipo avanzarán un 2,2%, frente al 4%, y la construcción, para la que se esperaba un 3,5%, avanzará un 4,2%. El resultado es que el capítulo total de inversión reduce su crecimiento del 3,7% esperado al 3,3%.

Los expertos ofrecen varias explicaciones para este reajuste. Más allá del ámbito residencial, la mitad de la construcción que se realiza en el país corresponde a infraestructuras públicas, que crecen a buen ritmo y para las que el Gobierno ha anunciado además un incremento del 9,2% en 2005, lo que no invita a pensar en una desaceleración. Por otra parte, la pérdida de peso de la construcción en favor de la inversión en bienes de equipo -cambio de modelo de crecimiento que el Ejecutivo quiere impulsar- lleva tiempo.

Pese a los ajustes realizados, la demanda interna de la economía española se mantiene en el 3,5%, lo mismo que se calculó en julio. Un técnico del Ministerio de Economía ofrece varias explicaciones a la aparente contradicción de mantener el nivel de la demanda cuando la inversión baja y el consumo no varía. En primer lugar, hay un elemento, la variación de existencias, que no figura en el cuadro macroeconómico del Gobierno. La previsión era que este capítulo -hace referencia al material que almacenan las empresas- no aportara nada al crecimiento económico. Sin embargo, ahora se trabaja con la hipótesis de una o dos décimas.

El otro factor que explica el mantenimiento del resultado aunque varíen los sumandos es que no todos los sectores pesan lo mismo en la economía. Así un aumento en construcción tiene más repercusión que en bienes de equipo, aunque porcentualmente este último sea más elevado. Respecto al sector exterior, la idea inicial no ha variado: sigue restando nueve décimas al PIB.

En 2005, las diferencias entre lo previsto en julio y lo revisado son menores. La construcción relajará su crecimiento al 3,2% (una décima más de lo anunciado) y los bienes de equipo crecerán un 5,1% (medio punto menos). El resultado es que la demanda interna avanzará una décima menos (el 3,4%), que se compensará con una aportación algo menos negativa del sector exterior (restará seis décimas en lugar de las siete anunciadas).