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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Chechenia

Quiero hacer un breve comentario a las manifestaciones de André Glucksmann publicadas en su periódico del 16-9-2004 (Beslán, la moral y la política). No es la primera vez que en la prensa europea se inserta un artículo de un filósofo respecto a Chechenia, el terrorismo y la moral. Se utilizan siempre las mismas tesis: el terrorismo internacional fue originado por los rusos ya en Afganistán, la paz vendrá a Chechenia sólo después de celebrarse las negociaciones con Masjádov. Como respuesta, quisiera hacer recordar lo siguiente.

Primero, en Afganistán tanto la URSS como EE UU "patrocinaban" cada uno a sus "hijos de perra": los talibán, Bin Laden y A1 Qaeda no son "hijos" de los rusos, sino de los estadounidenses. Segundo, la campaña chechena "de Putin" comenzó luego de que la Ichkeria del "moderado" Masjádov, independiente de facto de Rusia, había invadido un territorio de Rusia, Daguestán.

Tercero: precisamente durante el Gobierno de Masjádov en Chechenia florecieron la trata (precisamente allí y en aquella época empezaron a cortar cabezas a los rehenes), el bandolerismo y un antisemitismo cavernícola. Puedo hacer llegar al señor Glucksmann los discursos de Masjádov en que él dice que "el islamismo tiene que ser arrancado de las manos de los judíos". Cuarto, e1 filósofo debería releer sus propios artículos anteriores. Por ejemplo, él se alegraba por el asesinato del presidente de Chechenia, Kadirov, subrayando el carácter selectivo de las operaciones que realizan los separatistas chechenos, y hasta no quiso notar que durante aquel acto "selectivo" murió una niña. Y de aquí que la misma gente ha organizado ahora la matanza de centenares de niños en Beslán. Los ojos del filósofo, por fin, se humedecieron de lágrimas, pero en su cabeza reina el caos de antes.

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En su tiempo el famoso rabino Zusia expresó un sabio pensamiento: "En el otro mundo nadie me va a preguntar: ¿por qué no has sido Moisés?, sino que me preguntarán: ¿por qué no has sido Zusia? También el señor Glucksmann debería dejar de creerse ser un Moisés que saca a los rusos del desierto y ocuparse de su propia persona.

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