La quema de lodos en la planta de Cemex de Alicante multiplicará por siete la emisión de plomo y mercurio

El grupo conservacionista Ecologistas en Acción de País Valenciano denuncia que la quema de lodos en la planta de Cemex en Alicante multiplicará por siete las emisiones de plomo y mercurio, y por 17 la emisión de cromo. Este significativo aumento de las emisiones por metales pesados derivada de la incineración de lodos contaminantes es uno de los argumentos principales de las alegaciones que el colectivo ecologista ha presentado contra la solicitud de autorización ambiental integrada de Cemex España para las instalaciones de fabricación de cemento gris en su factoría de Alicante, así como de las nuevas instalaciones de secado térmico de lodos de depuradora.

Otro argumento de las alegaciones presentadas por la organización es el importante aumento del consumo de agua potable, en torno al 178%, de la instalación cementera si se autoriza la puesta en marcha de la planta de secado de lodos. Los ecologistas aseguran que el consumo actual de agua potable de la fábrica de cemento es de 45.000 metros cúbicos al año y, según datos del proyecto de la planta de secado de lodos, se necesitarán 84.821 metros cúbicos de agua potable al año. "No parece que ese gran incremento de consumo de agua potable sea hacer un uso eficiente de un recurso escaso y limitado en esta zona del País Valenciano", recoge el documento. "Nos parece que se deberían estudiar alternativas para depurar y reutilizar las aguas de vertido de los túneles de secado. Esa acción conllevaría una disminución importante de las nuevas necesidades de agua potable", añade.

Los ecologistas también cuestionan que el estudio de impacto ambiental no haya previsto el impacto de evaporación de las cuatro torres de refrigeración, que emitirán a la atmósfera un total de 67.5000 metros cúbicos al año. "Podrían producirse problemas de deposición atmosférica de sales en los alrededores de la fábrica de cemento, comunes a este tipo de torres de refrigeración, en donde se van a evaporar grandes cantidades de agua", argumentan los ecologistas en sus alegaciones. Por último, Ecologistas en Acción considera que la periodicidad de los controles de la contaminación propuestos en el plan de vigilancia ambiental son incompatibles con normativa vigente.