Maragall defenderá el tripartito como alianza estable en el debate de política

El Gobierno tripartito no es una apuesta coyuntural, sino un compromiso estratégico y de futuro y cuenta con un programa de actuación con fechas concretas, 64 objetivos y 1.500 actuaciones. Con estos elementos que buscan la estabilidad, el Pasqual Maragall catalanista hará un acto de reafirmación el próximo martes en el Parlament. Protagonizará, por vez primera, el debate de política general, en su calidad de presidente de la Generalitat. Para reforzar ese perfil, Maragall recordará al Gobierno central sus compromisos con Cataluña, según fuentes del entorno presidencial.

Habrá mucha filosofía y poco balance de la política desarrollada por el tripartito en un discurso en el que Maragall hará un acto de fe sobre la alianza PSC-ERC-IC-EUiA. El presidente esbozará las grandes ideas de su discurso federalista, de la España plural y el catalanismo coral. Pondrá especial énfasis en explicar que no hay antagonismo entre ahondar en el autogobierno y hacer política social; ambos elementos son compatibles y el Estatut es un ejemplo de cómo abordar conjuntamente esa doble preocupación, siempre según fuentes gubernamentales.

Maragall descenderá a lo concreto y en ese viaje anunciará la reforma de la Sindicatura de Cuentas, donde el tripartito se ha comprometido a crear una oficina para garantizar la transparencia en las concesiones y contrataciones. Pero será el conseller en cap, el republicano Josep Bargalló, quien, en su papel de coprotagonista, aborde, al iniciarse el segundo día de los tres que durará el debate, la acción de Gobierno pura y dura, no exhaustiva, pero sí con algunos ejemplos concretos, aseguran fuentes del Gabinete.

La presencia de dos protagonistas quiere ser la plasmación de una de las ideas que Maragall lanzará en su discurso: que este Gobierno no es hijo del tacticismo, sino de la estrategia a largo plazo.

Cuotas de poder

Para la oposición del Partido Popular la participación de diversos oradores por parte del Ejecutivo no pasa de ser un marcaje entre partidos que reclaman su cuota de poder. Convergència i Unió, por su parte, ha pedido amparo al presidente del Parlament, el republicano Ernest Benach, porque cree que el discurso de Bargalló debería desaparecer del orden del día e iniciarse la sesión del segundo día con la intervención de los grupos parlamentarios.

En cualquier caso, la Mesa de la Cámara catalana decidirá al respecto mañana, 24 horas antes de que Maragall lance desde la tribuna de oradores su plan de acción, la continuidad con datos y cifras, aseguran desde el Ejecutivo, del pacto del Tinell, que dio a Cataluña un Gobierno de izquierdas y catalanista. Fuentes del entorno de Maragall aseguran que el compromiso es muy serio, pues se ponen plazos a los 80 folios del pacto del Tinell.

Y una de las muletas sobre las que se apoya ese gran pacto es lograr mayores cotas de autogobierno y mejor financiación. Por ello, Maragall, después de elogiar el talante del actual Gobierno español, recordará ante la Cámara los compromisos que el Ejecutivo central ha contraído con Cataluña: avanzar hacia la pluralidad lingüística, dar mayor presencia internacional a Cataluña y más inversiones en infraestructuras, asuntos que abordó con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión que ambos mantuvieron el pasado 21 de julio en la Moncloa.

Maragall insistirá en la participación de Cataluña en el proyecto de España con todas sus consecuencias, un asunto que no entusiasma a los socios de Esquerra Republicana. Con todo, el presidente intentará evitar tensiones políticas con ecosocialistas y republicanos y, por ello, garantizará una escrupulosa neutralidad institucional en el referéndum sobre la Constitución europea.