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Un menor, supuesto autor del homicidio de un ecuatoriano en Tetuán

Los agentes de Homicidios resuelven otros dos crímenes en Moratalaz y Carabanchel

Un supuesto ataque de celos fue el desencadenante de la discusión y posterior homicidio de un joven ecuatoriano, Ademir Vicente Ribera Peña, de 22 años, el pasado 3 de septiembre en el distrito de Tetuán. Los agentes de Homicidios han identificado a un menor de 17 años, compatriota de la víctima, como supuesto autor de la puñalada en el cuello que hizo que Ribera se desangrara. El presunto culpable se halla en paradero desconocido, y la policía madrileña ha cursado una orden de detención internacional por si ha huido de España.

Los hechos ocurrieron pasadas las dos de la tarde del 3 de septiembre en la confluencia de las calles de Topete y Alvarado. Ademir Vicente Ribera iba, junto a una ex novia y amiga suya, a ver a una vecina del distrito de Tetuán, con la que quería iniciar relaciones sentimentales, según fuentes policiales. Justo entonces, le salió al paso el menor al que busca la policía. Éste era el novio de la joven a la que pretendía Ribera. Se inició una discusión entre ambos y, en un momento dado, el menor sacó un cuchillo con el que le asestó un corte en el cuello. La herida le afectó a la arteria carótida, lo que le causó una pérdida masiva de sangre. Murió a los pocos minutos, sin que los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil que se desplazó al lugar no pudieran más que certificar la muerte. El autor huyó a la carrera antes de que llegara la policía.

Los investigadores del grupo V de Homicidios interrogaron a los testigos de la agresión y a la joven que acompañaba a la víctima, con lo que pudo esclarecer quién era el autor de la puñalada. Se trataba de un ecuatoriano de 17 años, sin antecedentes y ya nacionalizado español, según fuentes policiales. Los agentes localizaron el domicilio de sus padres y los de otros amigos y familiares. Pese a tenerlos vigilados durante varios días, el supuesto autor no acudió a los mismos.

El menor llamó por teléfono a su padre. Le comentó que iba a entregarse. Para ello, fijó una estación de cercanías de Renfe de una población cercana a la capital (la policía no quiso especificar cuál), pero no acudió a la cita. Mientras, la policía ha recabado más testimonios que inculpan al menor. Los agentes han cursado una orden de detención internacional a través de Interpol y Europol, porque existían indicios de que el menor podría haber huido a Portugal.

Crimen en Moratalaz

Por otra parte, los agentes del grupo VI de Homicidios han detenido a una joven de 18 años, Adriana A. A., y a su acompañante, Ángel P. P., de 33, como los supuestos autores del asesinato de José Mora Nieto, ocurrido el pasado 11 de septiembre en la calle del Corregidor Mendo de Zúñiga (distrito de Moratalaz). La víctima recibió tres puñaladas en el costado izquierdo y en el vientre, lo que le produjeron la muerte casi en el acto.

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Los hechos comenzaron sobre las dos de la madrugada, cuando la víctima, que presentaba síntomas de embriaguez, había sufrido un atraco en la calle. José Mora pidió auxilio a dos agentes de la Policía Municipal, a quienes facilitó las descripciones de sus atacantes. No quiso denunciar el robo, por lo que se quedó en el lugar. Los policías hicieron una batida por la zona para intentar localizar a los agresores, sin que diera resultado positivo.

Unas tres horas más tarde, varios vecinos, en especial una mujer, escucharon diversos gritos. Cuando salió de su casa, vio a Mora tirado en el suelo sangrando. Al regresar a su casa, se percató de que en el interior de un coche había una pareja que estaba consumiendo droga y pensó que se trataba de los autores materiales de las puñaladas. Avisó entonces al 091 del Cuerpo Nacional de Policía y, de inmediato, acudió una patrulla de agentes que identificó a los dos ocupantes del vehículo. Ella carecía de documentación, por lo que fue trasladada a la comisaría de Moratalaz, tras lo cual quedó en libertad.

Días después, Adriana A. A. fue citada en la comisaría, donde fue reconocida "sin ningún tipo de dudas" por la vecina que avisó a la policía, según fuentes de la investigación. También fue identificado su compañero, Ángel P. P. Ambos fueron detenidos y puestos a disposición de la autoridad judicial que autorizó el registro del vehículo y de los domicilios de los arrestados. Los agentes de Policía Científica hallaron ropas manchadas de sangre que están siendo analizadas para ver si corresponde con la de la víctima, según informó ayer el jefe de la Sección de Homicidios, Aurelio de la Fuente.

La detenida era una consumidora habitual de heroína y cocaína, según fuentes policiales. La víctima y los arrestados residían cerca, pero no había relación entre ellos.

18 muertes menos que en 2003

La resolución del homicidio del súbdito marroquí Kamal el Aroudi, ocurrido el pasado 27 de marzo en Carabanchel, ha elevado la eficacia policial hasta un punto muy alto. Los agentes de esta sección han resuelto 33 de las 40 muertes violentas ocurridas en el territorio del Cuerpo Nacional de Policía (la capital y los municipios más importantes), lo que representa el 82,5% de los casos.

En este mismo periodo del año pasado (hasta el 23 de septiembre), en la zona del Cuerpo Nacional de Policía se habían registrado 58 asesinatos, lo que supone 18 muertes más que las 40 de este año. Esto supone un 31% menos de muertes violentas.

Uno de los últimos casos resueltos ha sido el de Kamal El Aroudi, con la detención de cinco personas: Dolores H. J., de 42 años y con 41 antecedentes por robos con intimidación, hurtos y robos con fuerza; sus tres hijos (Luis, Antonio y Santiago H. J., de 27, 25 y 22 años) y la esposa del segundo, Elvira F. J., de 21.

El cadáver de El Aroudi fue hallado en el interior del maletero de un Ford Escort en llamas, en un poblado de chabolas de la calle de Verde Viento, en el distrito de Usera. Fueron los bomberos los que lo hallaron al extinguir las llamas.

La autopsia determinó que la víctima había recibido un balazo del calibre 38 especial, alojada en el costado derecho.

La investigación ha durado seis meses. Los restos de sangre que se hallaron en el maletero del automóvil permitió identificar a la víctima. También aparecieron restos biológicos similares en el portal de la vivienda de los detenidos, en el cuarto de baño y en tres dormitorios de la casa, además de en una sudadera, el felpudo y en las botas de un varón.

Los investigadores han demostrado que el 27 de marzo hubo una pelea entre el clan de Dolores H. J. y la víctima a causa de una desavenencia entre ambos, posiblemente por el tráfico de droga a pequeña escala. Durante el enfrenamiento físico, Kamal se quitó la camisa y la ató a un árbol, donde la encontraron los investigadores de Homicidios.

Los implicados en la discusión entraron en la casa de Dolores. Fue allí donde dispararon contra Kamal. Después robaron un coche estacionado en las inmediaciones y lo quemaron en el descampado.

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