Secuestrados dos ingenieros egipcios en Bagdad

La pesadilla de los secuestros de extranjeros se agrava en Irak: un grupo armado capturó en la noche del jueves, en el mismo centro de Bagdad, a dos ingenieros egipcios de la compañía de telefonía móvil Orascom, según informó ayer un portavoz del Ministerio de Interior. La empresa reconoció que otros ocho empleados (entre ellos cuatro iraquíes) desaparecieron el miércoles. Nada se sabe del rehén británico Kenneth Bigley.

Los dos ingenieros fueron sacados de su oficina en el concurrido barrio de Hariziya sobre las diez de la noche del jueves. La policía que investiga el caso asegura que los egipcios fueron introducidos en un BMW negro y llevados a un lugar desconocido, pero que no se sabe cuántos hombres participaron en la acción. Los guardas que les protegían fueron encañonados y no pudieron hacer nada por evitar la captura. Los ingenieros trabajan en la empresa Iraqna (participada por Orascom) y se dedican al mantenimiento de la red telefónica local. La Embajada egipcia confirmó la noticia y aseguró que el móvil no era político. Los otros ocho ingenieros desaparecidos el miércoles, seis de ellos en Faluya, podrían estar en manos de una facción diferente o retenidos por los muyahidin. Ninguno de los cerca de 30 grupos que forman la compleja telaraña de la insurgencia ha asumido la responsabilidad.

Mediadores islámicos

Abdelgafur al Samarrai, uno de los miembros del Consejo de los Ulemas, que suele mediar en algunos secuestros, apeló ayer a los secuestradores de las italianas Simona Pari y Simona Torretta para que pusieran fin a su captura: "Os pido que las liberéis. No estáis legitimados para deformar la imagen de la resistencia". Al Samarrai recordó que estas cooperantes y los periodistas franceses Christian Chesnot y Georges Malbrunot, habían llegado a Irak sin armas. "¿Por qué no detenéis a los que colaboran con las fuerzas de ocupación?", dijo. Al Samarrai, que no hizo mención alguna al caso del británico Bigley, aseguró que los secuestradores de las Simonas, como se las llama en Italia, no se han puesto en contacto con el Consejo y que carecen de información de si están vivas.

Un grupo llamado Ansar al Zawahiri (en homenaje al número dos de Bin Laden) se responsabilizó del secuestro de las italianas. El jueves anunció que habían sido "decapitadas sin piedad" ante el incumplimiento de su demanda de retirar las tropas italianas, pero no hay pruebas de ello. Según la cadena Al Arabiya, EE UU detuvo ayer a dos de los secuestradores de la italianas.