La venta del solar de Mossen Sorell enfrenta a socialistas y populares

La polémica en torno al solar de Mossen Sorell, en el centro de Valencia, sumó ayer un nuevo enfrentamiento entre socialistas y populares. El solar fue comprado en 1999 por el concejal Miquel Domínguez y el hoy consejero de Agricultura, Juan Cotino, entre otros, poco antes de que el Consistorio excluyera su expropiación, y fue vendido a la Fundació Vives, de la que ellos formaban parte, en diciembre de 2000. El solar, que Domínguez argumentó que se compró para ampliar la fundación y se le vendió por el precio de adquisición, fue a su vez vendido en diciembre de 2003 a Ramón Congost, otro miembro de la institución, con licencia para construir viviendas.

El portavoz del PSPV, Rafael Rubio, denunció ayer que la fundación no había pedido al protectorado, servicio de la Consejería de Justicia que controla el funcionamiento de estas entidades, el permiso legal para vender un bien cuando éste supera el 20% de su activo. Rubio también destacó que Domínguez declaró haber comprado el solar por 52.500 euros, cuando la Dirección General de Patrimonio calculaba en diciembre de 2000 un valor medio de mercado de 140.974,07 euros.

La Fundació Vives y Domínguez rechazaron la denuncia y facilitaron copia de la respuesta de la consejería a su petición de autorización para vender el solar, en la que se explica, el 3 de noviembre de 2003, que no precisa de ese permiso porque el valor del inmueble -en sus cuentas de 60.000 euros- no excede el 20% de su activo de 314.352 -alcanza el 19,08%-. El PSPV dice que esa notificación no está en el expediente. En el documento de los movimientos de la fundación que tiene la consejería no figura la venta del solar por 90.000 euros en diciembre de 2003. Según la fundación, sí se registró en sus cuentas, ya entregadas, pero hasta hace dos semanas no se remitió la escritura, como exige la ley.