Turismo admite el declive del modelo de 'sol y playa' y propone diversificar

La titular de la nueva Consejería de Turismo, Milagrosa Martínez, admitió ayer en las Cortes que el declive del tradicional modelo de sol y playa hace necesario diversificar el producto turístico valenciano. En su comparecencia en las Cortes la consejera anunció la creación de un Instituto Tecnológico del Turismo. La oposición le instó a diseñar una política que tenga en cuenta el territorio, porque "la construcción sin límites es el gran riesgo que tiene el turismo valenciano".

La recurrente polémica en torno al agotamiento del modelo turístico de sol y playa estuvo presente ayer en las Cortes, donde la consejera se estrenó con la presentación de las líneas generales de su departamento. Milagrosa Martínez dijo que ese modelo "ha venido experimentando en los últimos años notables cambios en el comportamiento de la demanda". Venía a reconocer así algo que el propio sector ya ha puesto de relieve: que el modelo está en declive debido, entre otras cosas y como dijo ayer la consejera, a la "aparición de nuevos destinos turísticos competidores".

Una apreciación similar de la ministra Cristina Narbona, hace unas semanas -dijo que el modelo presenta "síntomas de agotamiento"-, levantó una polvareda. Como también la desató a principios del pasado año el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, Rafael Ferrando, quien apostó por impulsar el turismo de calidad en detrimento de la oferta de sol y playa, que arrastra muchos visitantes pero con poco dinero. Ferrando, que había replicado así al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, quien días antes había achacado a los precios que fijan los hosteleros el descenso de ingresos por turismo a pesar del aumento del número de visitantes de 2002, fue descalificado por el PP valenciano, que, con Eduardo Zaplana al frente, identificó el comentario del empresario con un ataque a Benidorm, paradigma del turismo de sol y playa.

La consejera señaló ayer que esos "cambios" en el modelo tradicional obligaron a la Generalitat a diseñar una política para hacerlo más competitivo. Por ello, añadió, se va a seguir "potenciando la diversificación del producto turístico". En este contexto, Martínez anunció la creación de un Instituto Tecnológico del Turismo como "plataforma destinada a estudiar los cambios en el sector turístico, el uso de las nuevas tecnologías aplicadas al sector y el desarrollo de la industria turística valenciana". La consejera destacó entre las líneas generales de la política que va a desarrollar su departamento la potenciación del turismo rural y de interior y aseguró que trabajará por un modelo turístico sostenible con el medio ambiente.

Precisamente, este último aspecto centró la intervención del socialista Francesc Colomer, que instó a la consejera a luchar por la vertiente turística de todas las políticas de la Generalitat, desde la sanidad hasta la cultura y la justicia, y que aseguró que el turismo "se defiende básicamente desde el territorio, desde la política urbanística, desde el medio ambiente", y haciendo frente a los "depredadores". Colomer dijo que en estos momentos hay en marcha proyectos en 75 millones de metros cuadrados de suelo en zonas cercanas al sol y playa y afirmó que esos planes "hacen sombra" al modelo tradicional.

"Su política turística será irrelevante si el urbanismo acaba agotando el territorio", añadió Colomer, quien animó a Martínez a "plantar cara a la construcción sin límites, que es el gran riesgo que tiene el turismo". "No hay obscenidad más grande que agotar el territorio y hacerlo en nombre del turismo y del progreso", sentenció. Como quiera que la consejera había recurrido al argumentario del PP para echarle en cara que ayuntamientos socialistas estén recalificando miles de metros y había considerado una "frivolidad" relacionar turismo y urbanismo, Colomer le replicó que él ya no es alcalde de Benicàssim "precisamente por no ser depredador". Dolors Pérez, de EU-L'Entesa, pidió "racionalidad" frente a la destrucción de la costa.