Llega a Barcelona desde Berlín un prototipo de coche propulsado por hidrógeno gaseoso

Recorrer 3.000 kilómetros en coche -la distancia entre Berlín y Barcelona- consumiendo el equivalente a 12 litros de gasolina parece algo utópico, pero es precisamente lo que han hecho los miembros del Proyecto Hysun 3000 con su vehículo experimental impulsado por una pila de combustible. El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Jordi Portabella los recibió ayer oficialmente. "Era un sueño que se ha hecho realidad", decía Rolf-Peter Ebling, uno de los coordinadores del equipo de este proyecto, que empezó a gestarse tres años atrás entre un grupo de ingenieros de Ballard, fabricante de pilas de combustible.

Concebido para batir el récord mundial de autonomía con propulsión integral mediante este sistema, el Hysun 3000 ha realizado el viaje sin un solo problema técnico. Emplea una pila de 1.200 vatios alimentada por hidrógeno gaseoso que genera la energía necesaria para mover dos motores eléctricos, proporciona una potencia equivalente a 1,2 CV -más o menos la de un ciclomotor- y expulsa vapor de agua por todo residuo. Con tan magra caballería y un peso de 170 kilos, no es extraño que su velocidad media fuera de unos tranquilos 40 kilómetros por hora. Su forma aerodinámica despierta inevitablemente la atención. "Todo el mundo nos preguntaba cuándo habría un automóvil así en la calle", explicó el responsable de comunicación del proyecto, Werner Welther. Ya los hay, pero todavía en fase de prueba. BMW, Ford, DaimlerChrysler y General Motors, entre otras, los ensayan con resultados esperanzadores, aunque no es probable que lleguen al mercado antes del año 2010.