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Rain Forest pretendió ceder parte del Parque de Cabecera a una empresa para un centro comercial

El acuerdo de intenciones no prosperó y el Ayuntamiento de Valencia rechazó el plan

Sara Velert

La empresa Rain Forest Valencia, concesionaria del Parque de Cabecera, firmó el 8 de julio de 2002 un acuerdo de intenciones para ceder a otra firma la explotación del parque de atracciones y de un centro comercial, según desveló ayer el PSPV por boca de la concejal Carmina del Río y la diputada Cristina Moreno. Rain Forest afirma que el acuerdo no se materializó, y apunta que el Ayuntamiento rechazó esa opción de centro comercial cuando se planteó. El proyectó sí prevé un "centro de ocio" que el PSPV ha denunciado como "parque de negocio" ajeno al uso recreativo.

El PSPV criticó el pasado mayo que el proyecto del Parque de Cabecera incluye una amplia zona comercial junto a la entrada que a su juicio desvirtúa la idea original, es ajena a los fines recreativos y crea un área de negocio en un suelo público cedido en concesión a Rain Forest para abrir un parque de atracciones y un zoológico. El teniente de alcalde, Alfonso Grau, aseguró que "el centro o zona comercial" era un "invento" de los socialistas, y defendió que el parque tenga bares, restaurante o "tiendas de souvenirs".

La concejal Carmina del Río reiteró ayer que el Ayuntamiento ha autorizado "una superficie comercial aunque la apelliden de ocio" en un suelo expropiado por interés público para hacer un gran parque. Del Río y la diputada autonómica Cristina Moreno denunciaron que existía un acuerdo de intenciones de 2002 entre Rain Forest Valencia y Retails Park, empresa radicada en la provincia de Barcelona, para la cesión de parte de la concesión, en concreto la construcción y explotación del parque de atracciones y un centro comercial de hasta 30.000 metros cuadrados sobre una superficie total de 55.000. El documento, que forma parte del expediente abierto por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para tramitar una petición de crédito a Rain Forest, preveía el pago por parte de la firma radicada en Cataluña de 7,3 millones de euros, además de compensaciones posteriores, y estaba sujeto a que se acordara primero con el Ayuntamiento la definición de la zona comercial y la licencia. Para Moreno, el documento, vigente o no, "muestra que el PP mintió cuando decía que no habría centro comercial". Tanto Moreno -que ha pedido la comparecencia del consejero de Economía, Gerardo Camps, por el crédito del IVF a Rain Forest- como Del Río exigieron saber si la alcaldesa, Rita Barberá, conocía ese acuerdo de intenciones y si lo ha autorizado. Del Río subrayó que el Ayuntamiento sólo cobrará "un 1% anual de la venta de entradas en taquilla", pero no por la zona comercial.

Fuentes de Rain Forest explicaron ayer que el acuerdo de intenciones "no está vigente" y que "no se ha materializado". El Ayuntamiento "no contempló esa opción" de centro comercial, añadieron. El parque incluye ahora un "centro de ocio familiar" de menor extensión, definido como "oferta de actividades de uso asociado a actividades recreativas y ligadas al ocio". El proyecto básico entregado en abril menciona un restaurante temático, juegos de niños, tiendas de juguetes, libros o música "y cualquier otra realidad ligada con el uso recreativo". La empresa no contempla ninguna cesión.

Grau no conoce el acuerdo

El teniente de alcalde, Alfonso Grau, reiteró ayer su postura en relación con la zona comercial junto al parque de atracciones. "Es absolutamente falso el que se vaya a construir un centro comercial en el Parque de Cabecera", aseguró Grau. El concejal del PP afirmó que los socialistas "no dicen, una vez más, la verdad".

Sobre los "contactos" entre Rain Forest y otra empresa para ceder parte de los derechos de explotación, Grau responde que no sabe nada. "Desconozco si estos contactos existen, pero en todo caso", como ya adelantó la concejal socialista Carmina del Río, "no se trataría de nada ilegal".

El Parque de Cabecera ha sido el centro de una larga polémica entre el PP y la oposición, que reprocha al equipo de gobierno de Barberá el haber tramitado un proyecto "hecho a medida" de Rain Forest, cuya solvencia también ha cuestionado. La empresa defiende que tiene la capacidad económica y técnica para sacar adelante un "proyecto de alta calidad cuyo resultado va a ser espectacular". Las obras, según dijo Grau ayer, comenzarán aproximadamente en 15 días.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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